Los fondos son la inversión favorita del cliente de banca privada en Brasil

Raramente invierten menos de 430.000 euros (1 millón de reales brasileños), optan por los fondos de inversión y residen en Sao Paolo. Este es el perfil medio del cliente actual de banca privada en Brasil. Un colectivo que, como así recoge el diario Destak Jornal, está formado por unas 150.000 personas que mueve unos 145.000 millones de euros (cerca del 10% del PIB de Brasil de 2009) a través de su banquero personal.

Según se puso de manifiesto en la tercera edición del Seminario de Private Banking organizado por ANBIMA (Associação Brasileira das Entidades dos Mercados Financeiro e de Capitais) celebrado en Sao Paolo el pasado 18 de noviembre, Brasil cuenta con algo menos de 1.500 profesionales dedicados a la banca privada. De estos, sólo el 13% (188) cuenta con un CFP (Certified Finacial Planner), aunque el objetivo es que en 2015 la mitad de los profesionales ya tengan esta titulación.

En el seminario, el coordinador de la base de datos de banca privada de ANBIMA, Rogério Pessoa, presentó las nuevas estadísticas de esta industria en Brasil. Desde diciembre de 2009 y hasta septiembre de este año, la banca privada brasileña ha crecido un 16% hasta contar con unos recursos cercanos a los 145.000 millones de euros. El 42% de ese total está colocado en fondos de inversión (61.000 millones de euros), el 34% en renta fija y el 19% en activos de renta variable.

A lo largo de 2010, el mayor crecimiento se ha dado en las inversiones de los particulares en fondos de inversión, que han aumentado casi un 19%. Los fondos multimercado acaparan más de la mitad de las inversiones en estos productos, seguidos de los fondos de renta fija (13%) y de los de acciones (12%). Casi seis de cada 10 inversores particulares reside en Sao Paolo y el resto se reparte entre las regiones de Rio de Janeio, Sul y Minas Gerais.

Con todo, y considerando sólo el mercado doméstico, a finales de 2009 el patrimonio líquido de los fondos de inversión en Brasil se situó en los 550.000 millones de euros (1.420.000 millones de reales brasileños).