Los fondos de inversión en Portugal tuvieron un progresivo crecimiento de patrimonio en la primera parte de la década y hasta el verano de 2007, cuando estalló la crisis subprime. De un patrimonio de 20.600 millones de euros en diciembre de 2002, los vehículos de inversión colectiva portugueses llegaron a gestionar 40.243 millones de euros en junio de 2007. En los dos últimos años, desde agosto de 2007 y agosto de 2009 el patrimonio cayó un 32%, hasta los 26.621 millones de euros.
Junto a los fondos mobiliarios tradicionales, que cumplen los límites de diversificación habituales en este tipo de productos, desde 2004 se han desarrollado en Portugal otros tipos de vehículos: los fondos inmobiliarios y los fondos especiales de inversión. Estos productos han sido el destino favorito de los inversores portugueses desde el estallido de la crisis, lo que les ha permitido ganar peso en el conjunto del negocio.
En agosto de 2009, los fondos inmobiliarios y los fondos especiales de inversión (tanto mobiliarios e inmobiliarios) gestionan 15.929 millones de euros, un 15,6% más que el dinero gestionado en agosto de 2007. Mientras los fondos mobiliarios tradicionales (sin incluir los especiales mobiliarios) han pasado a gestionar 10.692 millones de euros, un 58% menos que al inicio de la crisis.
De este modo, el mercado portugués de fondos de inversión se caracteriza por contar con una oferta diversificada de productos, muy repartidas entre productos tradicionales, fondos especiales, con políticas de gestión abiertas y sin límites de inversión, y productos inmobiliarios.