Los fondos de inversión son más seguros que las entidades financieras

Javier_Trullols
Imagen cedida

Cuando contratas una imposición a plazo fijo o ingresas dinero en tu entidad financiera, ese balance pasa a formar parte del balance del banco. Y el banco emplea ese dinero como materia prima de su modus operandi. De modo que tu posición con el banco queda como acreedor por los saldos correspondientes. En el caso de que se produzca una quiebra de la entidad financiera, ese dinero está protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos si el importe no supera los 100.000 euros.

Aquí llegamos al primer problema. Si se produce un debacle bancario y por efecto contagio quiebran varias entidades financieras de tamaño importante, con lo que hay ahora mismo en el FGD no hay ni para empezar (unos 2.000 millones). Por eso, podría transcurrir mucho tiempo hasta que recibieses tu dinero, si es que lo recibes. Y por supuesto, olvídate de los intereses estipulados en el contrato.

En el caso de los fondos de inversión tu situación como inversor cambia completamente. Los bancos pueden emitir sus propios fondos o comercializar fondos de gestoras externas aunque en ambos casos el dinero que depositas esta fuera del balance del banco. Desde el primer momento, el dinero pasa a ser invertido por una sociedad de inversión colectiva, es decir, por la gestora y, como suscriptor del fondo, eres dueño independiente de unas participaciones determinadas.

Los fondos de inversión han recuperado parte del patrimonio perdido en la crisis. Es importante que sepa dónde va el dinero y cuál es la ventaja competitiva. Más de 10.000 millones de euros es el incremento del patrimonio neto en fondos de inversión durante los cinco primeros meses de 2013. No se veía una aceleración en las inversiones en fondos desde 2004, tres años antes de que la crisis arrebatase decenas de miles de millones de euros de estos productos. Según datos de Inverco, 2007 comenzó con más de 254.000 millones de euros en fondos. Desde entonces, ha habido una fuga masiva de capital hacia otros productos ultaconservadores, hasta cerrar 2012 en 122.000 millones. Hoy las gestoras de fondos cuentan con más de 131.000 millones de euros.

El comercializador de los fondos de inversión es la entidad financiera a través de la que se adquiere la propiedad de las participaciones en un fondo de inversión. El banco puede ser español o extranjero. La entidad depositaria custodia el dinero invertido en los fondos. La operación ideal sería suscribir un fondo que esté administrado por una gestora extranjera y depositada en una entidad financiera extranjera aunque también los fondos pueden ser ingresados en un banco español. Si la entidad financiera no va bien, podrás trasladar tus participaciones en el fondo a cualquier banco.

Como ves, los fondos de inversión son una forma fácil y barata de cubrirte ante una quiebra bancaria, una restricción de movimientos de capital, de la salida del euro y de una subida de impuestos. La verdad que no hay motivo de preocupación.