Estos fondos registran unos reembolsos netos de 1.451 millones de euros en los cuatro primeros meses del año, equivalente a una cuarta parte de su patrimonio, según publica el diario Expansión con datos de Inverco. De ellos, 462 millones corresponden a abril, justo cuando muchos bancos y cajas han elevado el interés de sus ofertas de pasivo.
Los expertos justifican estas fugas por dos razones: las turbulencias del sector financiero español y las bajas rentabilidades de estos productos.
“Existe un pánico exagerado hacia los bancos y cajas que ha impulsado a algunos inversores a cerrar posiciones en la deuda de estas entidades, aunque se trate de depósitos”, explica Diego Fernández, director de selección de fondos de A&G, en declaraciones al diario económico.
Los fondepósitos han ofrecen una rentabilidad media de 0,16% en los cuatro primeros meses de 2010, frente al 4% al que colocan estas imposiciones algunos bancos y cajas. Estos pobres resultados se deben a que sus gestores casi siempre compran depósitos a una rentabilidad muy inferior a la ofrecida a los clientes particulares.
“Los niveles del 4% son para nuevos clientes de la red, los fondepósitos tienen que acudir a las tesorerías, que dan rentabilidades muy inferiores”, señalan fuentes consultadas por Expansión. “La salida de clientes de los fondepósitos responde al desencanto de los partícipes en los dos últimos años”, añaden.
El año que más partido sacaron los fondepósitos a las imposiciones a plazo fue 2008, en el que obtuvieron una rentabilidad media del 4,38%. En 2009, estos fondos de inversión redujeron sus ganancias hasta el 1,63%.
Los productos que más fugas de partícipes han notado en los últimos meses son el Santander Depósitos Plus, con fugas de 422 millones de euros en 2010; el Banesto Fondepósitos, con unos reembolsos netos de 393 millones en el año; el Ahorro Corporación Fondepósito, que ve salir 255 millones en los cuatro primeros meses de 2010.