Los ETF de renta fija despiertan el apetito de los inversores

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Arguez, Flickr Creative Commons

Los activos de los productos cotizados han crecido de forma estable a lo largo de los últimos años, sobre todo impulsados por el atractivo de aquellos capaces de replicar índices bursátiles a precios más competitivos que los fondos de gestión activa. De hecho, según los datos de BlackRock a cierre del primer trimestre de 2012, cerca de 7 de cada 10 euros en ETP estaban invertidos en productos de renta variable, tanto del mundo desarrollado como emergente. Pero los fondos cotizados de renta fija están haciéndose también con una creciente cuota de mercado en un escenario incierto. Así, de enero a marzo, el interés de los inversores por estos fondos alcanzó nuevos máximos: captaron 19.500 millones de dólares, eclipsando el récord de 14.700 millones del trimestre anterior, cifra que supuso un 29% del volumen total de flujos dirigidos hacia los productos cotizados en todo el mundo.

Para las principales gestoras de ETF que operan en España, el interés en el activo se debe al actual entorno de mercado. “La manera en que los inversores compran y venden ETP expresa su visión sobre el mercado, así que los flujos y movimientos siempre pueden tomarse como un indicador del sentimiento. En los últimos meses, el incremento de la demanda de ETP de renta fija por parte de los clientes ha aumentado muy notablemente, hasta ser a cierre del primer trimestre de 2012 el segundo activo con mayor flujo de entradas de capital en productos cotizados a nivel global”, insiste Iván Pascual, director de iShares en Iberia. “El movimiento refleja la tendencia general del mercado en la que los inversores afrontan una gran volatilidad”, añade Laure Peyranne Rovet, responsable comercial de ETF para Iberia y Latinoamérica en Amundi.

Además, del sentimiento, Pascual cree que las cifras responden también a las ventajas de los productos de gestión pasiva, como la eficiencia en costes, la agilidad en entrada y salida de los mercados, la facilidad para construir una cartera o la inmediatez de acceso al mercado subyacente, que permite utilizar los ETF como “herramientas tácticas para ajustar la duración, rating o enfoque país o región de la cartera de renta fija”, dice.

Además de mencionar estas ventajas, Juan San Pío, responsable de ventas institucionales de Lyxor ETF para España, Portugal y Latinoamérica, achaca el éxito a la variedad y riqueza de la oferta: “En la actualidad, existe una gran variedad de índices que replican distintos activos de renta fija y que permiten realizar una asignación estratégica y táctica en este tipo de activo”, afirma, sin quitar importancia al efecto mercado y tampoco al carácter conservador del inversor español. “En lo que respecta a España, la inversión en renta fija acapara volúmenes mucho mayores a los de la renta variable. Por tanto, en la medida en que se vayan desarrollando diferentes índices de renta fija y la gestión de la renta fija tenga un componente de asset allocation, los ETF se mostrarán como vehículos idóneos para el posicionamiento global en este universo”, asegura.

Giro desde ETF de deuda pública a privada

Para San Pío, en definitiva, la situación de mercado es la que determinará en gran medida los flujos de cada ETF. "En los últimos meses, los índices de renta fija corporativa con grado de inversión y high yield, han captado grandes volúmenes acorde con el sentimiento de mercado al respecto de dichos activos”, explica. De hecho, en el primer trimestre del año, los inversores mostraron una clara preferencia por los bonos corporativos de alta calificación crediticia y alto rendimiento, dos categorías que atrajeron un 85% (16.500 millones de dólares) de los flujos totales de ETF de renta fija.

“Se ha producido un giro desde los ETF de bonos soberanos a corporativos durante el periodo”, corrobora Peyranne. “En los últimos meses, hemos detectado un cambio gradual hacia activos de mayor riesgo, dentro del universo de renta fija, pues los inversores favorecen la exposición a crédito tanto en bonos con grado de inversión como de alta rentabilidad”, concluye.

Entre las razones, destaca la búsqueda de rentabilidad adicional. "Los bonos de alta rentabilidad presentan una gran correlación con la renta variable, así que no es de sorprender que esta clase de activo haya visto un rally tan pronunciado desde los mínimos que vimos el pasado otoño, formando parte así de la recuperación del apetitito por el riesgo que también ha protagonizado la renta variable”, añade Pascual, que cita la rapidez de entrada y salida y la reducción del diferencial como principales ventajas de utilizar ETF en el universo high yield. “En estos productos hay veces en los que el mercado subyacente puede tener un diferencial de 225 puntos básicos, mientras que con el ETF es de 3 puntos básicos”, afirma.

Nuevos lanzamientos

En este contexto, las gestoras están siendo activas en su oferta de ETF de renta fija. Por ejemplo, Lyxor en los últimos meses ha lanzado ETF que replican índices sobre títulos del Tesoro americano, bonos emergentes y deuda europea con distinta calificación. Por su parte, db x-trackers tiene el db x-trackers US Treasuries Short Daily (XUTS LN) lanzado ya hace más de un año, un ETF en el que “teniendo en cuenta las perspectivas de los tipos en la deuda americana, hemos visto bastante interés”, dice Engracia Borque, responsable de ETF de Deutsche Bank para Iberia. Y por ello han sacado recientemente el db x-trackers II US Treasuries Double Long & Short (apalancados). La entidad ha lanzado en lo que va de año una veintena de ETF en renta fija, que van registrando en la CNMV, tanto de deuda pública como privada e incluso ligada a la inflación.

“La innovación ha sido uno de los principales catalizadores del desarrollo de productos en Amundi, que trata de identificar los gaps en el mercado y, por eso, tenemos un rango completo de ETF de renta fija cotizados en varias bolsas europeas”, afirman desde la gestora. “La renta fija es uno de los activos en los que queremos seguir potenciando nuestra oferta, existen muchas posibilidades y muy interesantes, tanto en mercados desarrollados como emergentes”, coinciden en BlackRock. Su objetivo es proporcionar al inversor una plataforma de ETF de renta fija que les permita gestionar una cartera globalmente, explica Pascual.

Tendencia al alza

Por todo ello, hay buenas perspectivas de que continúe la positiva tendencia en el activo, que representa cerca del 20% del patrimonio total de ETF. “Es una clase de activo que sigue creciendo, generalmente potenciada por clientes institucionales, y esperamos que la tendencia siga siendo positiva”, dice Borque.

“Actualmente, los activos de renta fija de los ETP suponen ya el 17% de los activos totales a nivel mundial, y esperamos que sigan registrando buenos ritmos de crecimiento a medida que más inversores conozcan sus capacidades y los usos que de ellos pueden hacer en sus carteras. También esperamos que ese sea el caso del mercado español, que sigue estando en clara expansión y donde el perfil del inversor siempre ha demandado productos de renta fija”, dicen en iShares.