Los “españoles por el mundo” dan su opinión sobre el rescate de la banca española

Para Gustavo Cano, Director de Inversiones del Banco Sabadell en Miami, “el mercado esta penalizando la solución desmesuradamente; en 2008, cuando el Tesoro americano introdujo el TARP, la idea era inyectar capital en forma de acciones Preferentes (capital) al 10%, pero con un paquete de condiciones que básicamente obligaban al banco tomador de la ayuda a devolver el dinero. A día de hoy prácticamente todo el dinero se ha devuelto con intereses, con lo cual uno puede pensar que en ningún momento ninguna de las dos partes consideró esta ayuda como capital (permanente) sino temporal. El anuncio del fin de semana, si bien incompleto en cuanto a detalles, y definitivamente imperfecto (la solución de aportación de capital hubiera sido interpretada positivamente por el mercado), si aporta una solución viable a la banca española y si las condiciones son medianamente buenas como anticipa el mercado (3% sobre 10-15 años) debería aportar la suficiente confianza al mercado de que finalmente se esta estableciendo un mecanismo para estabilizar la Europa periférica. El resto vendrá después: los eurobonos, armonía fiscal, etc. 

Según Nicolás Lasarte, miembro del directorio de Capital Strategies Partners y responsable de desarrollo de LatAm con base en Perú, “a priori y en términos generales, la medida anunciada el sábado nos parece claramente positiva para la economía española. Consideramos que la apertura del crédito es condición sine qua non para que la actividad económica vuelva al camino del crecimiento y esta medida, sin lugar a dudas, es el primer paso para reestructurar un sistema financiero que lleva ya cuatro años con los grifos cerrados imposibilitando una financiación normal de la actividad económica. Dicho esto hay dos puntos por aclarar todavía que son, en nuestra opinión, muy relevantes: hasta que las dos auditoras independientes no cuantifiquen el problema a finales de mes no sabremos que importe de los 100.000 millones de euros iniciales se solicitarán y por otro lado qué mecanismo se utilizará por parte de la UE para instrumentalizar el préstamo (el EMS no entra en vigor hasta julio), este último, un punto importante de cara al impacto del préstamo sobre el endeudamiento sobre PIB. Como no podía ser de otra forma, estamos viendo que los mercados han reaccionado con escepticismo a la medida (la prima de riesgo española sigue cercana a los máximos) a la espera de que la cumbre europea de final de mes ate todos los cabos de la operación. Seguimos pensando que Europa debe definitivamente empezar a dar pasos firmes en sus medidas anti crisis y dejar atrás la sensación de falta de agilidad y unidad que tanto está penalizando a los mercados desde hace ya dos años”.

“Desde BNP Paribas Wealth Management, apoyamos la medida”, comenta Manuel Sánchez Castillo, Responsable de Key Clients para Latinoamérica, “aunque creemos que hay ciertas notas de cautela. En primer lugar, no está claro que España vaya a utilizar los 100.000 millones de euros, y pensamos que debería. Todo lo que esté por debajo retrasará el orden en nuestro sistema financiero”. 

“En segundo lugar, la velocidad con que se ha concedido, nos dice que tanto la Unión Europea como España ve una posible onda expansiva adversa emanando de Grecia tras las elecciones. Gane quien gane, se espera una tormenta. Esto es España preparándose para lo peor”. 

“Teniendo en cuenta que todo el mundo conocía desde hace meses la necesidad de España de ayuda externa para recapitalizar sus bancos, los detalles son vagos. Esto nos hace preocuparnos por el plan de contingencia en el caso de una muy mala noticia desde Grecia en los próximos días. Aunque os tenemos que no sea  suficiente”.

Carlos Ruiz de Antequera, Director de Gestión Discrecional en Santander Private Banking en Miami, opina que “es un paso en la dirección correcta, pero llega tarde, lo que implica un rescate más costoso, y además se trata de un ejercicio de carácter reactivo. No olvidemos que originalmente este asunto estaba agendado para ser discutido en la reunión de Ministros de Finanzas que tendrá lugar el próximo 21 de junio, y su aprobación fue adelantada con el fin de erigir una barrera que limite el potencial de una corrida bancaria ante un resultado en las elecciones griegas que sea desfavorable para los intereses de los países miembros de la eurozona”

“Por otro lado se echa de menos una mayor concreción con respecto a los detalles lo que merma el potencial efecto balsámico que esta medida podría haber tenido sobre el sentimiento de los inversores. Y es precisamente la falta de claridad con respecto a la fuente de los fondos (EFSF o ESM?) lo que obliga a los agentes de mercado a ser más cautos exigiendo una mayor prima de riesgo a la hora de poner dinero nuevo en los bonos soberanos españoles; no olvidemos que si, como parece probable, es el ESM el que desembolsa los 100.000 millones de euros, los actuales tenedores de la deuda se verán subordinados en el orden de prelación; por otro lado, este mecanismo de estabilización aún ha de ser refrendado por los alemanes y en cualquier caso no entrará en vigor hasta el próximo mes de Julio”

“Por último merece la pena detenerse en dos connotaciones de carácter negativo; por el lado de España este acuerdo demuestra el casi  nulo apetito que ahora existe en el mercado por la deuda española cosa que a priori debería encarecer la financiación del Estado en los mercados de renta fija aún más, y por el lado de la UE la bondad de las condiciones aceptadas potencia la capacidad de países como Irlanda, Portugal o Grecia para negociar términos menos onerosos sobre sus respectivos paquetes de ayuda”.