Los españoles, los europeos menos dispuestos a trabajar más allá de la edad de jubilación

En España, ni los mayores de 55 años ni los jóvenes de hasta 34 admiten ser expertos en cuestiones económicas. Y ninguno de los dos grupos está de acuerdo en seguir trabajando más allá de la edad de jubilación a pesar del incremento de la esperanza de vida. Pero su confianza en que la pensión pública será una de sus principales fuentes de financiación durante su jubilación difiere en ambos casos, pues mientras los jóvenes creen que sólo aportará una parte de las rentas, los mayores dicen que supondrán el grueso de las mismas. El estudio “Generaciones” realizado por el Instituto Aviva de Ahorro y Pensiones analiza las principales coincidencias y discrepancias encontradas en ambas generaciones.

Entre las conclusiones del estudio destaca que gran parte de los adultos que se acercan a la jubilación en España todavía no han pensado qué necesitarían para tener un buen nivel de vida en su retiro. Esta afirmación es preocupante teniendo en cuenta que el 42% cree que necesitará el 100% de sus ingresos para vivir cómodamente durante su retiro, si bien este porcentaje disminuye al 18% al preguntarles cuál sería la cantidad estimada para sobrevivir tras su jubilación. Con todo, 3 de cada 10 (31%) no saben, o no han pensado, la cantidad que necesitarán en un futuro, aun a pesar de que los encuestados tienen más de 55 años.

Los jóvenes españoles se muestran más preocupados por el medio y largo plazo. De hecho, la generación analizada, de entre 18 y 34 años, es la más preocupada de Europa sobre sus perspectivas de carrera y sobre la posibilidad de encontrar un trabajo (59%). Y casi 4 de cada 10 cree que necesitará el 100% de su salario mensual para tener un buen nivel de vida en su jubilación. Según el estudio, las actitudes de este grupo hacia el futuro son representativas de su manera de ahorrar, lo que les lleva a priorizar el ahorro a corto plazo –un coche, las vacaciones…– y los gastos del momento (53%) frente a la planificación de su seguridad en el largo plazo. A pesar de ello, 6 de cada 10 (61%) temen no ser capaces de ahorrar suficiente dinero para sobrevivir durante su jubilación. De ellos, el 55% cree que la principal financiación para su jubilación vendrá de una pensión pública y el 37% prevé que contará con planes de pensiones privados. Es importante destacar que un 50% cree que la financiación vendrá de otras formas de ahorro.

Esta actitud contrasta con la de los miembros del grupo de más de 55 años, donde la mayor parte confía en la pensión pública para financiar su jubilación. Los planes de pensiones privados son la segunda fórmula más nombrada, aunque menos de la mitad tienen intención de tener uno. Así, 7 de cada 10 (71%) esperan que la pensión pública les ayude a financiar sus años dorados, lo que la convierte en el recurso de financiación más común en el país. En segundo lugar están los planes de pensiones privados, que el 47% considera como la segunda fuente de ingresos más importante para su jubilación.

Y es que los españoles encuestados pertenecientes al grupo “cercanos a la jubilación” no están usando sus últimos años en activo para ahorrar más de cara a su futuro. Así, casi 3 de cada 10 (28%) tienen pensado ahorrar menos dinero en los próximos 12 meses o incluso dejar de ahorrar totalmente. Las actitudes de este grupo coinciden con las de sus coetáneos europeos, aunque son los más comprometidos con el ahorro para el futuro y, junto con los franceses, los que más confían en el seguro. El 78% reconoce la importancia de estar bien asegurado. Eso sí, los españoles encuestados son, con diferencia, los más preocupados por la salud. Más de la mitad (54%) hacen de ella una prioridad, frente al 18% de los italianos o el 19% de los franceses.

Según Ignacio Izquierdo, consejero delegado de Aviva España, “el estudio “Generaciones” nos ayuda a comprender las cuestiones sociales, financieras y actitud ante el ahorro de dos grupos de edad muy distintos”. Y añade que “los agentes implicados en la cuestión de las pensiones debemos tener en cuenta las opiniones de los ciudadanos a la hora de educar e informar sobre la responsabilidad que estos tienen en la planificación del ahorro a largo plazo”.

Recomendacones del Instituto Aviva de Ahorro y Pensiones

Las recomendaciones del Instituto ante esta situación es facilitar la adquisición de productos complementarios de ahorro mediante una revisión de los incentivos fiscales de pensiones y comprobando la eficacia de los planes existentes, así como generar un marco de actuación cualitativo y cuantitativo, creando un estándar europeo que permita a los proveedores demostrar la calidad de sus productos, facilite su comparación y aumente la confianza. También cree que hay que fijar un objetivo europeo de ahorro en pensiones que varíe en función del país y se calcule como porcentaje del PIB o mediante la distribución a través de los tres pilares.

El Instituto también recomienda colaboración entre las esferas pública y privada y la promoción de la cultura del ahorro mejorando la literatura financiera y aportando un informe anual consolidado de pensiones para todos los cotizantes que permita al ciudadano disponer de una estimación sobre las que serán sus prestaciones futuras.