Los emergentes apuntan alto en 2020

MainFirst_Equipo
Cedida por MainFirst

TRIBUNA de Thomas Rutz, Dorothea Fröhlich y Dimitrios Nteventzis, gestores de los fondos MainFirst Emerging Markets Corporate Bond y Balanced and MainFirst Emerging Markets Credit Opportunities. Comentario patrocinado por MainFirst AM.

En 2020 esperamos que las economías de los mercados emergentes crezcan un poco más rápido que las de los países desarrollados; en concreto, el segmento de alto rendimiento (high yield) tendrá un mejor comportamiento en 2020.

Dentro de los emergentes, esperamos que la economía china toque fondo en el primer trimestre y se estabilice aún más, impulsada por la disminución de la incertidumbre política y las medidas de flexibilización. En América Latina, vemos mejoras cíclicas en todas las economías más grandes, Brasil, México y Colombia. En el panorama macroeconómico de la región Ceemea (Europa Central, Europa oriental y Oriente Medio) no se espera ningún cambio.

Así, en Latinoamérica vemos la mayor parte del valor en México. En efecto, la economía mexicana ha tenido un bajo rendimiento desde la segunda mitad de 2018, obstaculizado por las elecciones del mismo año y las tensiones comerciales entre EE.UU. y México. Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia después de las elecciones de julio de 2018 y aunque sus políticas han sido más moderadas de lo que se temía, ciertos errores han dañado el sentimiento empresarial. En respuesta a las crecientes incertidumbres, la política monetaria se ha ido endureciendo desde 2018, ofreciendo estabilidad monetaria, pero afectando al crecimiento. Creemos que Banxico continuará su ciclo de relajación en 2020 dada la estabilidad de las divisas, la dinámica de la inflación moderada y la estabilización global. La aprobación final del Tratado entre EE.UU., México y Canadá (USMCA) será otro catalizador para mejorar el sentimiento empresarial.

En Asia, somos optimistas con respecto al high yield asiático; preferimos a los promotores inmobiliarios chinos y sectores cíclicos que ofrecen atractivos perfiles de riesgo-rendimiento. En concreto, el sector inmobiliario chino se encuentra en un estado saludable, con unos precios que crecen cerca del 10% anual a octubre de 2019 y unas ventas que crecen en torno al 30% anual respectivamente. La urbanización sigue siendo un tema estructural y lo seguirá siendo a medida que la gente vaya subiendo en la escala social. Desde el punto de vista de la valoración, el sector inmobiliario en China es atractivo. Las restricciones políticas introducidas por el Gobierno en el segundo semestre de 2018 para afinar el sector inmobiliario, junto con la incertidumbre introducida por la guerra comercial entre EE.UU. y China, condujeron a una importante infravaloración del sector frente al Índice de mercados de bonos de emergentes (CEMBI) de J.P. Morgan.

En Oriente Medio nos gusta Arabia Saudí. El Reino continúa sus esfuerzos para reducir la dependencia del petróleo y diversificar la economía. Observamos un impulso constante de mejora de la gobernanza, lo que, por supuesto, es necesario para atraer inversiones extranjeras. El aumento de la transparencia también debería conducir a un endurecimiento del diferencial en las empresas privadas y estamos sobreponderando a los emisores de high yield de Arabia Saudí.

Por último, en Turquía y Sudáfrica, vemos un mayor riesgo político, pero esto no deberían afectar a la recuperación económica a corto plazo.