Los diez mayores bancos de Brasil dejarán de computar 58.500 millones de dólares como capital

De los 239.000 millones de reales -141.000 millones de dólares- que hoy se consideran capital propio de los cuatro mayores bancos brasileños -Banco do Brasil, Itaú Unibanco, Bradesco y Santander-, solo entre el 60% y el 70% pasarán el nuevo criterio de calidad que impondrá el Banco Central para homologar la normativa a la del resto de entidades internacionales.

En total, cerca de 58.500 millones de dólares dejarán de computar como capital en los diez mayores bancos de Brasil. Es el mayor impacto en las instituciones de la reforma de Basilea III que, con el objetivo de reforzar la solvencia y liquidez de los bancos ante futuras crisis financieras, impone la exclusión de los créditos tributarios del capital que, hasta ahora, sí se contabilizaban en el balance. La información y las proyecciones de sus efectos fueron publicados el pasado viernes por el diario Valor.

Cuando una institución hace una provisión para eventuales pérdidas por falta de pago en su cartera de crédito reduce el lucro del banco, pero no los impuestos a pagar. Esto es lo que origina la mayor parte del crédito fiscal en Brasil, que tiene un peso del 34,2% del patrimonio líquido de las instituciones. En EEUU, esa cifra representa el 16,3% de los activos; en Asia el 17,3% y en Europa el 16,6%. "Actualmente el desajuste entre los criterios contables y fiscales, en lo que se refiere a cuestión de pérdidas de crédito, genera montantes desproporcionadamente elevados de créditos tributarios en los balances", explicaba el pasado viernes la Federación Brasileña de Bancos (Frebraban).

El Banco Central dará a las instituciones la posibilidad de retirar los créditos fiscales del capital solo a partir de 2014, durante un proceso que durará hasta 2018, tal y como acordaron los representantes de los Bancos Centrales en la cumbre de Basilea.