Los depósitos alcanzaron su máximo histórico en 2018 por el impulso de las cuentas corrientes

Hucha, rentas
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Aunque las instituciones de inversión colectiva (IIC) continuaron atrayendo importantes flujos netos positivos en 2018 (9.750 millones de euros), el efecto de los mercados dejó a este vehículo en un segundo plano en el ahorro financiero de las familias españolas, frente a años anteriores donde las IIC fueron los principales protagonistas.

Esta perdida de protagonismo fue asumida por los depósitos, particularmente por las cuentas corrientes. Los depósitos transferibles, donde se ubica esta forma de ahorro, fue el único activo financiero que experimentó aumento patrimonial en 2018. A finales del año pasado, el volumen en cuentas corrientes alcanzó los 643.000 millones de euros,  un 11% más interanualmente, desde los 580.000 millones.

Además de tocar su punto más alto en toda la serie histórica que recoge Inverco, que comienza en 1985, el aumento patrimonial provocó que el patrimonio de los depósitos en su conjunto se situara en su máximo histórico, más de 880.000 millones. Ni siquiera en los peores años después del inicio de la crisis, como el 2013, donde los bancos ofrecían depósitos con altos tipos, el volumen de los depósitos había sido tan alto.

En cambio, después de cinco años de subidas consecutivas, las IIC registraron su primer año de caída, algo que no ocurría desde el 2012. Sin embargo, la bajada apenas fue del 2,2% interanual, hasta los 305.000 millones. Los fondos de pensiones también retrocedieron, un 4,5% frente a 2017, quedándose en los 114.000 millones.

Cuotas

En cuota, los depósitos volvieron a subir hasta el 40,9% (su nivel más alto desde 2014), las IIC disminuyeron hasta el 14,2% y las pensiones hasta el 5,3%, respectivamente. Un año atrás, la cuota de estos vehículos era del 39,2%, 14,3% (su máximo histórico) y 5,5%, respectivamente. En este sentido, destaca el crecimiento de cuota de las cuentas corrientes, que ya ronda el 30%.