Los cuatro cambios fundamentales que el COVID-19 ha traído al sector asegurador

CUATRO
Jlz, Flickr, Creative Commons

El sector asegurador se adentra en territorio desconocido. Según un estudio reciente de BlackRock, los primeros espadas de la industria coinciden en que las consecuencias de un año sin precedentes está generando un cambio duradero en varios frentes. Es el balance de las opiniones de 360 altos directivos en 25 grandes mercados de seguros, que juntos representan activos bajo gestión por valor de más de 24 billones de dólares estadounidenses. Es decir, dos tercios del sector.

El estudio identifica cuatro temáticas destacadas que se sitúan en el punto de mira de las aseguradoras tras la crisis provocada por la pandemia: sostenibilidad, resiliencia de la cartera, revisión del modelo de negocio y transformación tecnológica

1. Priorizarán la sostenibilidad

El estudio mostró que el 78 % de las aseguradoras considera que la pandemia del COVID-19 les está llevando a intensificar su énfasis en las cuestiones ASG y a hacer mayor hincapié en los aspectos sociales y de buen gobierno. Más del 50 % de los participantes en el estudio ha invertido en estrategias ESG concretas en el último año. Un 52 % ha hecho de los factores ESG un componente fundamental de su evaluación del riesgo de inversión en el marco del análisis de nuevas inversiones y casi un tercio (32 %) ha rechazado una oportunidad de inversión en los últimos 12 meses por albergar preocupaciones en materia de ESG. La implementación de estos criterios en la cartera puede tomar muchas formas: reducir la intensidad de carbono de las carteras existentes, estructurar carteras alineadas con los objetivos del Acuerdo de París o realizar inversiones temáticas y de impacto. “En efecto, las aseguradoras buscan integrar la sostenibilidad en las dos columnas del balance”, identifica el estudio.

2. Cambios en su posicionamiento

“Las opiniones recabadas en el estudio de este año son llamativamente uniformes en todo el mundo. Las aseguradoras deben reposicionar sus negocios y carteras mucho más rápido de lo previsto, y ello también genera oportunidades, ya sea para acercarse más a los clientes o para integrar de forma más profunda la sostenibilidad en su enfoque de inversión”, analiza Charles Hatami, responsable mundial del Equipo de Instituciones Financieras y del negocio de Asesoramiento sobre Mercados Financieros de BlackRock.

Y es que estas tendencias también están repercutiendo en la predisposición al riesgo y la asignación de activos de las compañías de seguros: a más del 60 % le preocupa que las carteras registren una rentabilidad negativa y los posibles desembolsos relacionados con la COVID-19 que tengan que efectuar. No obstante, casi la mitad de las aseguradoras encuestadas sostienen que están buscando incrementar su exposición al riesgo durante los próximos 12-24 meses y citan las inversiones alternativas y la renta variable como sus clases de activos predilectas. Al mismo tiempo, el estudio reveló que las firmas de seguros buscan incrementar sus posiciones en efectivo, y muchas de ellas se encuentran a la espera de las oportunidades de inversión adecuadas.

Ante la actual coyuntura de incertidumbre y de tipos de interés en cotas reducidas durante un periodo prolongado, cerca del 60 % de las compañías de seguros busca reposicionar sus carteras para combinar el énfasis en activos de calidad superior con una mayor diversificación, así como incrementar la flexibilidad de la cartera con un sólido gobierno corporativo.

La predisposición al riesgo es sorprendentemente marcada, según analiza la gestora. Un 47 % busca incrementar el riesgo. Los riesgos macroeconómicos y de mercado que más preocupan a las aseguradoras incluyen los geopolíticos (57 %), la volatilidad del precio de los activos (64 %) y la liquidez (58 %). El entorno de tipos de interés persistentemente reducidos en los mercados desarrollados está llevando a las firmas de seguros a efectuar asignaciones considerables a productos alternativos no líquidos y a activos de mercados emergentes que ofrecen rentabilidades más elevadas.

3. Redefinir su modelo de negocio

En vista de que la pandemia está acentuando la presión sobre un sector que ya se encuentra inmerso en un proceso de cambio, el futuro a corto plazo exigirá que los equipos directivos se centren en cómo rediseñarán sus modelos de negocio y dónde invertirán para generar beneficios. Más de un 60 % prevé una oferta de producto más flexible y personalizada que contemple una interacción más estrecha con los suscriptores de pólizas en una coyuntura de tipos reducidos.

Las aseguradoras de vida y multilínea planean priorizar la cobertura especializada del riesgo de pandemia (62 %) y los seguros de vida con un componente de inversión (57 %) durante los próximos dos años. Los modelos de negocio también están siendo objeto de un replanteamiento para reflejar la acentuación del énfasis en la sostenibilidad.

4. La transformación tecnológica llega al sector

Cerca del 70 % de las aseguradoras planean priorizar la tecnología, puesto que consideran que transformará el sector en todas sus vertientes al cambiar la manera en la que se evalúa el riesgo en el marco de las pólizas, la forma en la que se logra optimizar las rentabilidades de inversiones tanto en los mercados públicos como en los privados, cómo se distribuye el producto a los asegurados, y lo que es más importante: de qué manera se gestionan las empresas cuando una proporción considerable de su plantilla trabaja desde casa. El sector ha logrado un éxito notable a la hora de operar en remoto. Solo un 24 % de los participantes mencionó brechas tecnológicas.