Los costes totales (TER) que soportan los partícipes superan los 2.150 millones de euros

CNMV
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El TER medio por categorías de los fondos españoles era a finales de 2008 del 1,48%. En valor absoluto el conjunto de esos gastos sumaron 2.158 millones de euros, según datos de la CNMV. Los productos con mayores gastos totales son los fondos de renta variable. No es extraño. Por un lado, son los que cuentan con la comisión de gestión más elevada. Y, por otro, las tarifas por operativa en mercados internacionales suelen ser más elevadas que las que soportan los productos en emisiones de renta fija o variable local.

Según explica Toni Conde, responsable de gestión de activos de Renta 4, los productos con más TER suelen ser aquellos que tienen un mayor potencial de rentabilidad: “Todo depende del momento, pero potencialmente suele ser así, con lo que un TER más elevado se justifica con unos retornos (y volatilidad) superiores”. En 2008, las categorías de fondos con mayor TER fueron las de renta variable nacional (2,04%) y renta variable internacional Europa (1,98%). Aunque en ninguno de los dos casos estos gastos se compensaron con rentabilidades abultadas, de hecho sufrieron pérdidas. Toni Conde afirma que “no hay una correlación significativa entre resultados y TER, aunque si los resultados son satisfactorios a nadie le molesta pagar un poco más por la gestión”.

No obstante, existen muchas diferencias entre fondos de la misma categoría. Por ejemplo, en la de renta variable nacional el TER más elevado, con diferencia, correspondió en 2008 a Corporate Governance Spain Fund, con un TER del 17%. Pero dentro de esta misma categoría se encuentran productos como Foncaixa Bolsa Gestión con un ratio del 0,01%. En ocasiones, un TER elevado se debe a que el producto ha sufrido una fusión durante el año, lo que aumenta los gastos legales y de tarifas. También los fondos que sufren una fuerte reducción del patrimonio ven aumentar significativamente su TER, porque gran parte de los costes son fijos y no caen en la misma proporción que el patrimonio.

Si al TER le restamos la comisión de gestión, que suele ser la más abultada, aparecería el porcentaje aproximado que representan esos otros gastos que forman parte del TER y que no se desglosan en ninguna parte. Y también en este caso el mayor porcentaje de gastos ocultos corresponde a las mismas categorías: renta variable nacional y renta variable Europa. Coincide que el fondo con más TER es también el que tiene más costes ocultos.

Conclusión: esos otros gastos hay que tenerlos en cuenta. Según un estudio de la firma británica Fitzrovia International, de Lipper, en el mercado español el 85% del TER corresponde a comisiones y el 15% a otros pagos. Hay otros gastos que, en principio, van contra la cuenta de resultados de la gestora y no contra la del fondo. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, las visitas de los analistas a las empresas en las que invierten.