Los CDS soberanos griegos siguen siendo una herramienta válida de cobertura de riesgo, aunque con algunas limitaciones que los inversores deben conocer plenamente. En este sentido, el nuevo marco normativo será una de las claves para determinar su futura viabilidad, más aún teniendo en cuenta la elevada preocupación mostrada durante mucho tiempo por los reguladores ante un mercado que consideran demasiado opaco y excesivamente especulativo.
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