"Los bonos han ofrecido este año rentabilidades excepcionales que no se repetirán en 2013"

TomFahey
Foto cedida

La falta de demanda mundial debido al deseo de ahorrar y los esfuerzos de los bancos centrales por estimular el crédito y el gasto, han provocado una caída sustancial de los tipos de interés en todo el espectro del crédito. “Desde los bonos del Tesoro, los tipos hipotecarios, el crédito con grado de inversión y los bonos de alta rentabilidad, hasta la deuda de mercados emergentes, el mundo tiene ganas de rendimientos. Este deseo ha sorprendido a muchos que pensaban que las políticas monetarias no convencionales provocarían una inflación galopante. La única inflación importante que hemos observado hasta ahora es la de los precios de los bonos”.

Según reconoce Tom Fahey, estratega macro en Loomis Sayles, boutique perteneciente al grupo Natixis Global Asset Management (NGAM), en la firma esperan que en 2013 continúe esta búsqueda de rendimientos a nivel mundial. “Sin embargo, los inversores han obtenido unas rentabilidades de los bonos excepcionales en 2012, que probablemente no se repitan el próximo año. La matemática de la rentabilidad de la renta fija se complica cada vez más con el descenso constante de los rendimientos”, asegura el experto.

A su juicio, en lugar de unas rentabilidades de los bonos corporativos con grado de inversión situadas entre el 6% y el 9%, e incluso de dos dígitos en el caso de los bonos de alta rentabilidad y de mercados emergentes, los inversores deberán ajustar sus expectativas a la baja. “Los bonos aún pueden generar rentabilidades positivas, pero estas estarán más cerca del rendimiento de cada título y no incorporarán mucho en términos de inflación del precio del bono”, señala el experto de Loomis Sayles. 

¿Dónde encontrar las mayores rentabilidades?

Algunos de los sectores de renta fija preferidos que podrían producir rentabilidades del 6-9% en 2013 son los préstamos bancarios, los bonos convertibles, los bonos high yield y los bonos hipotecarios sobre inmuebles residenciales. “Aún nos gustan los mercados de crédito con grado de inversión de Estados Unidos y Europa, pero pensamos que las empresas de mercados emergentes que emiten en dólares y euros conseguirán mejores resultados”. Los bonos soberanos de calidad, como los del Tesoro, los bunds o los títulos de deuda británica, no ofrecen mucho valor, salvo en caso de contracción económica o accidente financiero importante, algo que Loomis Sayles no contempla en su escenario de 2013.

“Hemos dedicado mucho trabajo a estudiar si tiene sentido tomar riesgo soberano frente a riesgo de crédito en 2013. Algunos bonos soberanos seleccionados, de México, Italia, Polonia, Turquía, Malasia, Tailandia y Filipinas, podrían producir unas rentabilidades competitivas con el riesgo de crédito corporativo en 2013. El descenso de los bonos corporativos con grado de inversión y high yield obligará a los inversores a recorrer el mundo en busca de alternativas y los bonos de mercados emergentes en moneda local continuarán recibiendo flujos de entradas. Los inversores realmente tienen que analizar las divisas, ya que en 2012 se produjeron algunos desplomes en algunas emergentes de perfil alto, como Brasil, Sudáfrica e Indonesia”.