“Los beneficios empresariales en Asia ya han pasado el bache”

Kamil Molendys, Unsplash

Desde marzo, el apetito por el riesgo ha mejorado, por lo que los flujos de inversión al mercado asiático son cada vez más positivos. Muchos países tienen superávit en las cuentas públicas, están implementando paquetes de estímulo económico y cuentan con una inflación a la baja que les dota de flexibilidad en la política monetaria. Además, los beneficios corporativos han emprendido la senda de la recuperación. “Los beneficios empresariales en Asia ya han pasado el bache”, dice Douglas Cairns, invesment specialist de renta variable emergente en Threadneedle.

Todo ello, genera numerosas oportunidades para la selección de valores, particularmente en financieras y tecnológicas. En cuanto a los bancos, Cairns no se muestra preocupado porque el aumento de la actividad crediticia tenga por qué traducirse en un problema de solvencia. “El cash flow está asegurado porque muchas veces se trata de préstamos a compañías ligadas a proyectos de infraestructuras que están respaldados por los gobiernos”, aclara.

Otro de los sectores con buenas perspectivas es el de consumo discrecional. “En las economías emergentes los consumidores no están endeudados como ocurre en los países desarrollados”, explica. En la gestora también apuestan por las entidades con mayores probabilidades de beneficiarse de la abundante liquidez del mercado asiático, como las compañías del sector inmobiliario, particularmente en China y Hong Kong, así como las bolsas regionales.

Finalmente, el experto subraya la importancia de la calidad. “Nos gustan las compañías que gozan de un elevado grado de liquidez, de modo que si vuelve la aversión al riesgo, tengan unos dividendos sostenibles”, comenta.