Los banqueros centrales latinoamericanos sacan mejor nota que Bernanke

Kamil Molendys, Unsplash

Los “mejores de la clase” con una B+ son Alexandre Tombini, presidente del Banco Central de Brasil y su homólogo chileno José de Gregorio. Además este último puede felicitarse de ser el único que consigue mejorar nota respecto al año pasado. Agustín Carstens de México repite con una B, mientras el canadiense Mark Carney empeora respecto al año pasado. Sin embargo todos ellos superan a Bernanke, que con una C obtiene un aprobado muy raspado, que en muchas escuelas se considera casi un suspenso. Bien es verdad que la economía de Estados Unidos tiene problemas heredados de bien difícil solución, aunque sus colegas latinoamericanos también han tenido que gestionar lo suyo, en especial la creciente inflación y la apreciación de la moneda en la mayor parte del continente. El único suspenso redondo se lo lleva Mercedes Marcó del Pont en Argentina, repitiendo nota respecto a 2010.

Seis banqueros centrales consiguen la nota máxima: Australia, Israel, Líbano, Malasia, Filipinas y Taiwan.

El “Boletín de notas de los banqueros centrales” se realiza desde 1994 por la revista Global Finance, evaluando a 36 gobernadores de todo el mundo por su éxito en mantener el control de la inflación, espolear el crecimiento económico, mantener la estabilidad cambiaria y administrar los tipos de interés. Además se incluyen criterios más subjetivos como la independencia política y la capacidad de influir en la apertura a la inversión exterior del país y al correcto desarrollo de los servicios financieros. Las notas van desde de mejor a peor desde la “A” hasta la “F”.