Los bancos españoles superan los test de estrés y la revisión de activos europeos

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European Central Bank

Los 15 bancos españoles puestos a examen junto a sus homólogos europeos en los test de estrés y la revisión de activos (AQR, por sus siglas en inglés) llevados a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés) han pasado el corte en conjunto.

Entre los que mejor nota obtendrían ante un hipotético escenario económico adverso, se situarían Kutxabank, Bankinter, Bankia, CaixaBank y Abanca, con solvencias -superávit de capital- de entre el 12% y el 9%, aproximadamente. Por el contrario, los aprobados más justos caerían del lado de Liberbank, Banco Popular e Ibercaja, por debajo del 8%. El superávit más alto es el de Kutxabank, con un 11,8%, mientras que el más escaso, el de Liberbank, es del 5,6%.

El resto de bancos españoles analizados y que quedarían entre estos dos niveles de solvencia son BBVA, Banco Santander, Unicaja Banco, Banco Sabadell, BMN, Cajamar y Catalunya Banc.

El escenario económico adverso utilizado por el BCE y la EBA para los test de estrés es una hipótesis y no una previsión. El Banco de España lo califica de “severo, pero no imposible”. Establecía contracciones del PIB español del 0,3% en 2014 y del 1% en 2015 y una ligera expansión del mismo del 0,1% en 2016. También utilizaba criterios de nuevas turbulencias en el mercado inmobiliario español, un incremento del paro nacional o un repunte de la prima de riesgo del bono español.

Las solvencias exigidas por el BCE y la EBA a los 130 bancos europeos examinados y repartidos por 19 países del Viejo Continente son del 8% en el escenario base y del 5,5% en el escenario adverso.

Entre los suspensos más rotundos, destacan los de Monte dei Paschi di Siena (Italia), Eurobank Ergasias (Grecia) y Millennium BCP (Portugal). En total, 25 entidades europeas han quedado por debajo de alguno de los umbrales establecidos y, por tanto, de acuerdo con la metodología, presentan con los datos de finales de 2013 un déficit de capital de 24.600 millones de euros, resume el Banco de España en su comunicado oficial.

De esos 25 bancos señalados, una docena ya han cubierto parte del déficit entre enero y septiembre de 2014. Los otros 13 aún tienen los deberes por hacer. Entre ellos, hay cuatro italianos, dos griegos, dos eslovenos, un portugués, un chipriota, un austríaco, un irlandés y un belga.

Únicamente una entidad española, Liberbank, ha quedado por debajo del umbral establecido en una de las fases del ejercicio, si bien su déficit de capital es “reducido”. Gracias a las medidas de reforzamiento del capital realizadas por el banco en 2014, este déficit está “sobradamente cubierto”, tranquiliza el Banco de España.

Las entidades que han quedado por debajo de estos umbrales disponen de dos semanas para presentar sus planes de capital, que deberán contemplar la cobertura del déficit identificado en un plazo de seis meses -si dicho déficit proviene de la evaluación de activos o del escenario central del test de estrés- o de nueve meses -si proviene del escenario adverso-. “En algunos casos, las acciones adoptadas desde enero de 2014 son suficientes para cubrir el déficit, por lo que no será necesario tomar medidas adicionales”, señala el Banco de España.

El todavía hoy supervisor bancario español considera sobre los bancos del país examinados que, “en general, el margen sobre los umbrales establecidos en el ejercicio es confortable” y que “el impacto de un escenario adverso sobre su solvencia sería relativamente reducido”.

Reacciones de los supervisados españoles

Mario Fernández, presidente de Kutxabank, valora muy positivamente “el modelo profesional de la entidad y su vocación social”. “Nuestros clientes saben que tienen su dinero en la entidad más solvente, lo que es un elemento muy tranquilizador”, defiende.

Para la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, los resultados obtenidos por la banca española ponen de manifiesto “el importantísimo esfuerzo que ha hecho todo el sector financiero español para sanear sus balances y para mejorar los ratios de capital”.

Estos “resultados excelentes”, como los califica José Ignacio Goirigolzarri, presidente de BFA y de Bankia, son “consecuencia, por un lado, de las reformas que acometió el Gobierno desde el punto de vista del sistema financiero a principios del año 2012 y, también, de la buena labor del Banco de España desde su perspectiva de regulador y supervisor”. En lo que respecta a su entidad, defiende que “Bankia es una entidad bien capitalizada y muy solvente”.

Por su parte, desde Banco Popular reivindican que la firma “ha superado con holgura los límites establecidos tanto para el escenario base como para el adverso, demostrando la fortaleza y resistencia de la entidad para afrontar escenarios de remota ocurrencia”.