Lo que nos deparará la renta fija emergente en 2015, según Claudia Calich

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Foto cedida

Claudia Calich, gestora del fondo M&G Global Emerging Markets Bond, ha asistido a la reunión anual del FMI celebrada recientemente en Washington y en la que se debatió la situación de los mercados emergentes. En el marco de ese encuentro la gestora tuvo también la oportunidad de poder concertar reuniones con representantes gubernamentales de algunos de estos países, así como con una serie de líderes financieros. “El tema subyacente en muchas de las conversaciones fue que los países emergentes continúan su ajuste hacia una nueva fase caracterizada por liquidez menos abundante y precios inferiores de las materias primas. Así, este proceso de ajuste se ha mantenido a un ritmo razonablemente constante, al haber publicado esta clase de activo retornos respetables a lo largo del año, parte de los cuales han sido debido a la caída de los tipos en EE.UU. y en parte por el estrechamiento de los diferenciales y el carry”, adelanta la experta. Ahora, Calich ofrece algunas de sus conclusiones sobre el futuro del mundo en desarrollo.
 
En primer lugar, la representante de M&G Investments afirma que, de cara a 2015, las preocupaciones del mercado se reorientarán, pasando de poner mayor énfasis a los tipos de interés en EE.UU. a factores más específicos relacionados con los emergentes. “Una ralentización del crecimiento en China y otros países fue la mayor preocupación dicha de viva voz a lo largo de las reuniones. Esto refleja una recuperación global desigual, donde EE.UU. no puede compensar por completo el lastre al crecimiento que viene de la eurozona y Japón”, explica. A esto se le debe añadir el impacto de eventos geopolíticos y problemas específicos a nivel país.

En cuanto a la asignación de activos, la gestora indica que hay poco consenso sobre qué segmentos pueden comportarse mejor el año que viene. En lo único que se ha coincidido es en lo conservador de las expectativas de retornos, al prever rendimientos inferiores al 5%. Por ello, vaticina que los flujos de entrada a la renta fija emergente sigan siendo positivos, pero inferiores a los vistos antes de 2013.  

Dentro de los bonos en divisa local, Calich cree que el rally que han protagonizado recientemente los bonos estadounidenses, junto con la caída de los precios de los warrants sobre materias primas, “está añadiendo duración en algunos países”. Adicionalmente, pone la atención sobre posibles movimientos de algunos bancos centrales de países emergentes, “que están deseando permitir un debilitamiento mayor de las divisas sin necesidad de endurecer la política monetaria, creen que cualquier presión sobre la inflación será percibida por los agentes económicos como temporal”. En la parte de renta fija en divisa fuerte lo tiene más claro, pues manifiesta esperar retornos más apagados el año que viene. Asimismo, matiza que “la diferencia de los retornos entre divisa fuerte y divisa local no será tan amplia como este año”. Para la gestora, “la selección por países sigue siendo clave y ya hemos estado presenciando esta diferenciación durante los últimos años”. 

¿Qué países presentan más obstáculos?

A continuación, la gestora procede a realizar un análisis pormenorizado a las naciones que ofrece un panorama más conflictivo. Comienza por Ucrania, donde “parece que se espera ampliamente una reestructuración a través de una extensión voluntaria de los vencimientos, a pesar de la retórica de los representantes del FMI, que sugieren que se podría aportar financiación adicional dadas las elevadas necesidades de financiación requeridas como resultado de un conflicto más grave de lo esperado”. A pesar de estos mensajes, la gestora ha optado por permanecer cauta sobre la renta fija corporativa a estos niveles, porque cree que “puede haber un riesgo de contagio al alza por los impagos de bancos estatales en los próximos años, a medida que tengan acceso a liquidez vía grivnas (la divisa ucraniana) del banco central, pero no acceso preferente a dólares dada la débil posición de reservas internacionales de Ucrania”.
 
Otro país sobre el que hace un comentario específico es Venezuela. Sus expectativas de impago “parecen inferiores a lo que ponen en precio los mercados”, indica. “Creo que esta desconexión refleja el incierto valor de la recuperación del crédito en comparación con otras reestructuraciones de mercados emergentes previas”, añade Calich. También indica que, debido a la cantidad de demandas (y a su antigüedad), como por ejemplo de aerolíneas o empresas importadoras, “las compensaciones por nacionalizaciones pasadas por parte del estado y los atrasos de los pagos hacen difícil el ejercicio de recuperación”. Algo similar ocurre con Argentina, que este año ha protagonizado un impago técnico. La gestora vaticina que 2015 también va a ser un año difícil debido a la situación de estanflación y a la caída de las reservas, aunque matiza que tiene una mínima ventaja: “Es probable que una nueva administración persiga políticas económicas más ortodoxas que la administración actual”. Aún así, prevé que las disputas con los fondos buitre se prolonguen al año que viene, complicando la situación.

La siguiente parada es Brasil, el país natal de Claudia Calich. El próximo 26 de octubre se celebrará la segunda vuelta en las elecciones a la presidencia, que se debatirá entre la actual presidenta, Dilma Rousseff, y el candidato sopresa, Aécio Neves. “Los observadores extranjeros son más escépticos sobre la posibilidad de que pudiera ganar Aécio Neves, más favorable al mercado. Yo veo las elecciones un poco menos binarias de lo que las ven los mercados. La habilidad de Neves para impulsar las reformas hacia el Congreso puede decepcionar, dada la estructura fragmentada del sistema de partidos de Brasil”, evalúa la gestora. Sin embargo, matiza que “a estos niveles veo más potencial al alza en los activos y particularmente en la deuda local si gana, más de lo que veo una posible caída si Rousseff es reelegida”. 
 
El último comentario es para Rusia: “Su habilidad para mantener su rating con grado de inversión va a depender en gran medida en lo que se prolongue el conflicto con Ucrania”, sentencia. Argumenta que las relaciones con EE.UU. se encuentran en su peor momento desde la Guerra Fría, con voluntad por parte de los americanos de mantener las sanciones durante mucho tiempo si lo consideran necesario. “Me mantengo cauta con la renta fija corporativa, pero creo que los diferenciales ya reflejan el deterioro de los flujos de capital, las reservas internacionales y la reciente caída de los precios del petróleo”. Para acabar, Calich señala que “el riesgo de crédito entre la deuda soberana y algunos campeones estatales selectos como Gazprom o los bancos estatales más grandes debería continuar”.