“Lo que jugó en contra en el segundo trimestre, podría ayudar en los próximos meses”

El escenario de inversión en compañías con sesgo growth en EEUU sigue siendo fuerte a pesar de las numerosas incertidumbres económicas y la constante volatilidad. Josh Chisari, gestor del UBS USA Growth Fund considera que, aunque los datos económicos del segundo trimestre del año que muestran una desaceleración del crecimiento aconsejan seguir siendo cautos, existe potencial para que la recuperación vuelva a ganar terreno en la segunda mitad del año.

 

“Los mismos factores que supusieron obstáculos en el segundo trimestre del año podrían convertirse en catalizadores en los próximos meses”, asegura, haciendo referencia al impacto negativo de la tragedia de Japón en la cadena de oferta de varias industrias y a las inundaciones en EEUU, cuyos efectos no durarán. 

 

En este escenario, cree que las acciones de crecimiento tendrán un comportamiento favorable. “En ausencia de un robusto crecimiento económico en el país, los inversores han ofrecido una prima históricamente en aquellas firmas que son capaces de crecer de forma orgánica, más rápido que el mercado. Ello debería favorecer el crecimiento.

 

Por sectores, tecnología supone una gran parte del índice de crecimiento, mientras las financieras muy pequeña -frente a un benchmark value o uno core como el S&P 500-. Mientras los bancos seguirán haciendo frente a problemas como la nueva regulación o los requisitos de capital, las tecnológicas lo harán bien”, afirma. Además, considera que las acciones con sesgo de crecimiento están relativamente baratas frente a las de valor. 

 

Para el experto, la ligera inflación, del 1,5% en lo que va de año, debería dar a la Fed más espacio para mantener su política monetaria acomodaticia. De hecho, mientras en el primer semestre del año el encarecimiento de la energía y los alimentos ha limitado el poder de consumo en EEUU, si la tendencia a la normalización continúa (pues los precios del petróleo ya han empezado a bajar) ello supondrá un impulso para el mismo en la segunda mitad de 2011. 

 

Chisari confiesa que encuentran valores de crecimiento en “cualquier parte. Nuestra estrategia hace hincapié en la diversificación a través de tres tipos de compañías: de élite, clásicas y cíclicas”. Por sectores, y preguntado sobre una posible burbuja en la tecnología como ocurrió la década pasada, asegura que es uno de los sectores donde el crecimiento de los beneficios se mantendrá por encima de la media y es menos dependiente de la actividad económica. “Gran parte del interés reciente se ha centrado en unos pocos nombres en el espacio de los medios sociales y no en el sector en su conjunto”, que además supone la mitad del peso en el índice del que tenía hace diez años. “La mayoría de las tecnológicas forman parte de los negocios más rentables del mundo, con balances que son la envidia de otras compañías”, afirma. 

 

El fondo cuenta con un proceso de selección bottom-up, pero por sectores sobrepondera consumo discrecional y tecnología de la información. Dentro del primero, apuesta por fimas como Amazon.com y Priceline, así como otras como McDonald’s, Nike y Las Vegas Sands. En el segundo sector, cree que la adopción de los smart pones y tablets es una historia de crecimiento secular que han sobreponderado durante tiempo, pues ya el año pasado fue la primera vez que los consumidores compraron más teléfonos inteligentes que ordenadores personales, razón por la que apuestan por Apple y Qualcomm, entre otras compañías.