Las verdaderas razones por las que el BCE quiere suprimir los billetes de 500 euros

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Hace apenas unas semanas el Banco Central Europeo (BCE) sorprendía anunciando su intención de dejar de imprimir a finales de 2018 los billetes de 500 euros. Es cierto es que esto era algo que la autoridad monetaria ya barruntaba desde el pasado mes de febrero, cuando Mario Draghi dejaba entrever que la autoridad monetaria estaba estudiando esta posibilidad. Pero… ¿por qué ahora? El banco central justificó su decisión en la creciente preocupación que se había instalado en la opinión pública sobre los fines delictivos para los que se estaban utilizando estos billetes. Sin embargo, son cada vez más los que consideran que las verdaderas razones de la retirada de los billetes morados nada tienen que ver con la lucha contra la corrupción o las actividades terroristas. Algunos gestores consideran que, en realidad, los motivos están más relacionadas con las políticas monetarias que sigue la institución. Más concretamente, al lastre que el billete de 500 podría estar provocando en las medidas puestas en marcha por el BCE.

Al menos, así lo creen algunos gestores, que en los últimos días han dado a conocer su opinión sobre este tema. Uno de ellos es un gestor muy conocido en el mercado español: Richard Woolnough. Según el responsable del M&G Optimal Income, “el mantenimiento de dinero en efectivo por parte de la gente trastoca el mecanismo de transmisión de una política monetaria con tipos de interés negativos”. No es el único gestor que piensa lo mismo. Salman Ahmed, jefe de estrategia de inversión de Lombard Odier Investment Managers, también considera que la decisión de dejar de imprimir estos billetes va más allá de combatir el lavado del dinero. “El dinero en efectivo es el mayor enemigo de los tipos de interés negativos y, desde nuestro punto de vista, la última decisión del BCE no solo implica un mayor predominio del banco central pero también una probabilidad creciente de tipos de interés negativos más profundos en el futuro”, afirma.

A su juicio, al impedir el número de billetes de 500 euros en circulación, el BCE intenta asegurar que el coste de almacenar dinero sea mayor que guardarlo en el banco, a pesar de los tipos de interés negativos. “En pocas palabras, necesitas un espacio mucho más pequeño para guardar de manera segura los billetes de mayor valor. Por lo tanto, asegurando que los billetes de mayor importe que se impriman son los de 100 euros, se puede argumentar que el BCE está tratando de regular la cantidad de dinero que los ahorradores pueden guardar”. Analizándolo de manera extrema, lo que trata de explicar Ahmed es que una sociedad sin dinero en efectivo permite unos tipos de interés negativos sin límite, ya que el activo con rendimiento cero deja de existir. “Gradualmente esto se puede conseguir incrementando los costes de almacenaje, lo que se consigue claramente prohibiendo los billetes de importe alto”, asegura.

Varios miembros del BCE, incluyendo Jens Weidmann, han intervenido en el debate, poniendo de relieve el impacto sobre la confianza que tal medida podría conllevar. “En el corto plazo, creemos que tipos de interés más negativos son poco probables, ya que el enfoque se aleja de usar la moneda como herramienta política. Sin embargo, el recurso de los tipos de interés negativo es probable que sea muy importante cuando el ciclo económico mundial requiere otra dosis de apoyo de herramientas políticas. La ausencia del billete de 500 euros puede llegar a ser muy útil desde una perspectiva normativa”. En su opinión, su eliminación es una clara señal de que los tipos negativos van a llegar a ser mucho más bajos. “Para el público en general, esto podría aumentar aún más el dominio del estado y del banco central, ya que las variables monetarias nominales ahora parecen ser un impuesto a los ahorradores, lo que además supone una mayor redistribución de la riqueza con el fin de alcanzar las metas macroeconómicas de nivel superior”.