Las tres pautas que regirán la renta variable en Wall Street los próximos tres a cinco años

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WanderingTheWorld, Flickr, Creative Commons

Chuck Royce es fundador, consejero delegado y gestor de Royce & Associates, una de las firmas que integra Legg Mason Global AM. Ha estado al frente de la firma los últimos 43 años, y cuenta con una experiencia en mercados de 53 años. Junto con Francis Gannon, co director de inversiones de Royce, analiza las dinámicas actuales de la renta variable estadounidense, las pone en perspectiva y vaticina las tendencias futuras. Lo que tiene claro este veterano inversor es que “hay tres aspectos inusuales del mercado actual que esperamos que se revertirán, y harán diferentes los próximos tres a cinco años”. 

El primero de ellos es que, según detallan Royce y Gannon, “los retornos de la renta variable han estado significativamente por encima de sus medias históricas durante la mayor parte de los últimos cinco años, por que básicamente una reversión a la media sugeriría fuertemente que los retornos en general serán más bajos de aquí en adelante”. 

La segunda anomalía tiene que ver con las compañías que han cotizado con un EBITDA negativo y han tenido sin embargo retornos positivos en los últimos tres años, “que es atípico e insostenible”. Ambos expertos consideran que el final de esta tendencia “debería coincidir con el retorno con un entorno históricamente más normal, en el que las compañías rentables se comporten mejor que las no rentables”.  Basándose en el EV/ EBITDA, indican que las compañías con un retorno alto sobre el capital invertido cotizan “en muchos casos más baratas de lo que han estado durante años”, con un descuento significativo frente a las compañías con baja o nula rentabilidad. “A lo largo de la historia de la Bolsa, las compañías rentables han tenido una protección, y no vemos que esta regla fundamental del capitalismo sea revocada”, sentencian. 

Así pues, la tercera reversión que espera este tándem de experto es que vuelvan a destacar las compañías de mayor calidad, “reflejando mejor su valor intrínseco”. En este nuevo entorno, “el crecimiento de los beneficios debería ser suficiente para conducir los retornos de inversión en muchas de nuestras carteras”, que presentan un sesgo más bien growth. 

En el contexto de estas previsiones, Royce y Gannon descartan que la corrección que se inició el verano fuera en sí misma la antesala de un nuevo mercado bajista. Según Royce, se trata más bien de una corrección “totalmente falta de factor sorpresa en el contexto de lo elevados que han sido de forma consistente los retornos en los últimos años, un periodo emocionante que también tuvo una volatilidad relativamente baja”. Además, recuerda que las compañías estadounidenses siguen mostrando “unas excelentes condiciones financieras y operacionales”, y que tanto la economía en general como los beneficios corporativos en particular siguen al alza. “Las ventas parecen más motivadas por la percepción del miedo a una ralentización global que pensamos que es exagerado, especialmente en lo que concierne a las compañías estadounidenses”, concluye.

El papel de la Fed sobre la renta variable

“Pensamos que una subida de tipos sería un progreso positivo para la economía y los mercados de capital. En realidad, podría estimular el préstamo”, declara por su parte Gannon. Él y Royce afirman que se sintieron sorprendidos por la decisión de la Reserva Federal de posponer en septiembre la subida de tipos, pues consideraban que la economía estadounidense ya estaba preparada para un endurecimiento de la política monetaria. Ahora, Gannon cree que “la probable subida de tipos a final de año, que podría marcar el fin de las políticas intervencionistas de la Fed, nos sitúa a todos en una importante encrucijada en el sentido de qué guiará los retornos de la renta variable de aquí en adelante”. 

Los expertos creen que el ciclo “real” está arrancando ahora en el sentido de que el mercado se dirige a un punto en el que “los beneficios importan, la deuda es un factor y los fundamentales parecen impulsar la rentabilidad en el entorno de un crecimiento económico sólido”. Si las correlaciones siguen descendiendo y empieza a ensancharse el número de nombres que lidera el mercado, Royce y Gannon se declaran “muy confiados en las perspectivas de nuestro acercamiento central y value y muy cómodos con nuestra cartera growth”.