Las tres noticias que ha dejado el fondo de pensiones noruego en el último mes

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Nataraj Metz, Flickr, Creative Commons

El fondo de pensiones noruego, el mayor del mundo con cerca de un billón de euros al cierre del primer trimestre de este año, ha protagonizado no pocos titulares en esta crisis económica y social que ha traído consigo el coronavirus. Uno de los primeros fue la publicación de sus resultados trimestrales o, lo que es lo mismo, el daño que había dejado en sus cuentas las fuertes correcciones de mercados vistas en el primer trimestre del año. El fondo comunicó unas pérdidas del 14,6% en los tres primeros meses de 2020, firmando así el peor trimestre de su historia, debido sobre todo al mal comportamiento que tuvo la parte de su cartera invertida en renta variable, que cedió un 21%.

La carta de presentación del nuevo CEO Nicolai Tangen, que ocupará el cargo que deja Yngev Slyngstad a partir de septiembre, no será la mejor que hubiera podido tener. Y no solo por los resultados del Fondo sino también por la sombra de conflicto de interés que planea sobre su nombramiento. En concreto, durante las últimas semanas de abril se conoció un posible conflicto de interés tras conocerse que Slyngstad había viajado en el avión privado de Tangen antes de que fuese aprobado para sustituirle para acudir a una conferencia en Nueva York en la que estaba de conferenciante precisamente Tangen, en calidad de fundador del fondo AKO Capital. Slyngstad reconoció su error poco tiempo después de publicarse la noticia pero eso no ha evitado que el nombramiento de Tangen como nuevo CEO se haya puesto bajo revisión.

Las dudas éticas que ha traído consigo este nombramiento se producen además en un fondo como el noruego que presta especial atención a que las empresas donde invierte cumplan con criterios de responsabilidad corporativa y ese compromiso no ha hecho otra cosa que crecer en los últimos años, y no solo en este caso sino en todas las gestoras de activos del mundo. Una muestra de ello se ve en que esta semana la Junta Ejecutiva del Banco de Noruega ha decidido excluir a empresas petroleras como Sasol Ltd., RWE AG, Glencore PLC, AGL Energy Ltd. y Anglo American PLC además de poner bajo supervisión a otras grandes petroleras como BHP Group Ltd / BHP Group Plc , Vistra Energy Corp, Enel SpA y Uniper SE.

Hay que tener en cuenta que el Fondo noruego se creó precisamente para gestionar los excedentes que genera sus reservas de petróleo y convertirse en una fuente adicional de ingresos para los pensionistas noruegos por lo que gran parte de su evolución, además de por el rendimiento que ha obtenido del mercado, ha estado ligado a la evolución del precio del petróleo. Su caída de los últimos meses ha supuesto, por tanto un varapalo para este fondo en particular y para Noruega en general como productor del crudo y para frenar los efectos que tenga la caída del petróleo y la crisis del COVID-19 en su economía, el fondo estaría planteándose llevar a cabo un reembolso sin precedentes por valor de 34.000 millones de euros, según ha informado Bloomberg.