Las tres ideas prioritarias que la ISR y las gestoras deben trasladar al gran público

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Joel Filipe (Unsplash)

La inversión socialmente responsable (ISR) en Europa canalizada a través de inversores minoristas sólo supone entre un 4% y un 6% de la ISR total, según Eurosif. Este dato, expuesto en la Semana de la ISR organizada por Spainsif, pone de manifiesto el gran y creciente peso que los inversores institucionales tienen sobre este mercado.

En 2009, la ISR retail suponía en Europa un 8% de la ISR total, una cifra que descendía hasta el 3,5% en 2013. En agregado, la ISR europea crece año tras año, aunque la ISR destinada a clientes minoristas se diluye progresivamente a favor de los institucionales. En España, muchas entidades ya han dado un primer paso de acercamiento hacia el mundo de la ISR al lanzar fondos de inversión específicos con criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo) o servicios de gestión de carteras a través de fondos con este enfoque.

El primer modelo ha sido el seguido por Allianz Popular Asset Management, que hace un año estrenó Eurovalor Compromiso ISR, su primer fondo con criterios ASG. En la actualidad, este fondo aglutina 6,5 millones de euros en activos bajo gestión. En el segundo modelo se enmarca Tressis, quien hace año y medio lanzó un servicio de gestión de carteras de fondos ISR apoyado en dos perfiles de riesgo posibles: una cautelosa (hasta un 25% de renta variable) y otra equilibrada (hasta un 60% en acciones). De los 7.500 fondos y las 150 gestoras que Tressis ofrece a sus clientes, 95 fondos de 28 gestoras tienen un sello formal de ISR.

Sin embargo, a pesar de estos dos proyectos y otros tantos en la industria española y europea de fondos de inversión desde el lado de la oferta, la ISR no logra despegar entre los inversores finales, es decir, entre la demanda. Son, por el momento, colectivos muy concretos como organizaciones religiosas, ONG o planes de pensiones de empleo quienes, al menos en España, apuestan firmemente por la ISR a la hora de conformar sus carteras de inversiones. Para extender la ISR a una mayor capa de población e inversores minoristas, “hay que lograr que la ISR se perciba como una forma de gestionar y no tanto como un tipo de activo, que es la imagen que se tiene ahora de ella”, considera Sonsoles Santamaría, directora general de Negocio de Tressis.

Además, defiende Rafael Hurtado, director de Inversiones de Allianz Popular AM, también se debe recalcar la idea de que la ISR es una reductora de riesgos para las carteras. “No sé si la ISR da más rentabilidad, pero sí que quita riesgos”, algo muy importante en entornos de bajo crecimiento y alta volatilidad como el visto a principios de 2016.

El tercer gran canalizador de la ISR hacia el público general debería ser, a juicio de Santamaría, la buena oferta que existe de la misma. “Falta gama de ISR en ciertos tipos de activos como la renta variable china, por ejemplo, pero la que hay es excelente en líneas generales. Las gestoras que tienen fondos ISR, aunque no son mayoría dentro de la oferta internacional de fondos, son abanderadas de esta filosofía de inversión y se cuidan mucho de gestionarlos bien”, asegura, haciendo especial hincapié en las gestoras francesas, pioneras en el mundo de la ISR.

Las miradas puestas en CaixaBank Asset Management

En España, una de las últimas iniciativas en terreno de ISR ha sido la de CaixaBank Asset Management, al haberse adherido a los Principios de Inversión Responsable de Naciones Unidas (UNPRI, por sus siglas en inglés). En el Plan Estratégico 2015-2018 de CaixaBank, se incluye el reto de ser referentes en responsabilidad, compromiso social y buen gobierno, desde la atención al inversor minoritario al fortalecimiento de la cultura de control en todos los procesos. Entre sus objetivos, se encuentran el incorporar criterios ASG en el análisis de inversiones y en el proceso de toma de decisiones, el ser accionistas activos y contar con los criterios ASG en todas las prácticas, incluyendo las políticas de adquisiciones, el asegurarse de que las empresas en las que se invierte disponen de una gestión responsable o reportar las actividades que se implementan para desarrollar los principios.

En este sentido, Santamaría cree que “el empuje institucional es clave para que las entidades que se dirigen a cliente retail se fijen en estas nuevas tendencias y modelos de ISR y las implementen” y, por eso, califica de notablemente positivo la decisión de CaixaBank AM. “CaixaBank ha dado el primer paso de forma amplia”, se alegra.

Lo cierto es que la ISR o aspectos concretos de ella van normalizando su presencia dentro de los procesos genéricos de inversión de las gestoras. En Allianz Popular AM, por ejemplo, disponen de una lista de 800 empresas vetadas para su inversión por no ser socialmente responsables que Allianz facilita a los gestores de Popular gracias a la joint venture constituida entre ambas entidades. Como refuerzo, y de forma autónoma e interna, los propios gestores ponen bajo revisión y redoblan el análisis sobre otras compañías de las que dudan sobre su responsabilidad social. Una de las preguntas más frecuentes a la que se enfrentan los gestores de Allianz Popular AM en su día a día es, afirma Hurtado, cómo ejecutan éstos los derechos de voto en las compañías en las que invierten a través de su catálogo general de fondos.