Las tres claves que resuelven el misterio de por qué los inversores españoles no han huido del mercado en esta crisis

Teclado cotizaciones bolsa
William Iven, Unsplash

Todos los responsables de las gestoras internacionales con las que ha hablado FundsPeople hasta ahora coinciden: los inversores españoles han mostrado en esta ocasión una mayor tolerancia a la que, por su velocidad, ha sido una caída de los mercados financieros sin precedentes. Históricamente, cada vez que se producían fuertes correcciones en los activos de riesgo, era habitual ver importantes flujos de salida. El último trimestre de 2018 es el ejemplo más reciente. Sin embargo, esta vez ha sido diferente.

Los últimos datos publicados por Inverco muestran que los reembolsos han sido muy moderados, sobre todo si se tiene en cuenta la magnitud de la caída (en renta variable, los inversores han llegado a ver en cuestión de días correcciones en sus posiciones superiores al 30%). ¿Qué ha hecho que, en esta ocasión, los inversores españoles hayan conseguido mantener la calma en un momento de tensión de mercado tan extraordinario? Según indican responsables de distintas entidades consultadas por este medio, los factores que habrían provocado este comportamiento se podrían sintetizar en tres claves:

1. Verticalidad de la caída. La corrección sufrida por los mercados ha sido a plomo, tan rápida que ha dejado al inversor sin margen siquiera para reaccionar. “Históricamente, los mercados bajistas duraban de media 298 días. En esta ocasión, sin embargo, ha sido de apenas 33 días. Es una intensidad brutal, jamás vista. Esto tiene muchas implicaciones de cara a nuestros clientes, los cuales apenas han tenido tiempo para tomar decisiones. El mercado ha ido más rápido. La mayoría ha permanecido en un modo de esperar y ver. Tomaron pocas decisiones a nivel de reembolsos”, afirma Sophie del Campo, directora general de Natixis IM para Iberia, Latinoamérica y Estados Unidos Offshore, en una entrevista con FundsPeople.

Su punto de vista está en sintonía con el de Aitor Jauregui, responsable de BlackRock para España, Portugal y Andorra, quien subraya que el inversor está sabiendo ser paciente y tolerar la volatilidad. “Es lo que nos están transmitiendo gestoras locales, bancas privadas y servicios de gestión discrecional de carteras, donde los reembolsos estarían en torno al 2% sobre el total de los activos. En los últimos años, después de correcciones muy bruscas, por lo general se han producido recuperaciones muy rápidas. El último trimestre de 2018 fue muy duro para los mercados y aquellos inversores que capitularon y vendieron no vieron los frutos de la recuperación de 2019. Son mensajes que van calando”, señala en una entrevista con FundsPeople.

2. Esto conecta directamente con la segunda razón que explicaría el por qué los inversores españoles son ahora más pacientes: la mayor educación financiera. “La madurez del inversor a la hora de afrontar esta corrección de mercado ha sido extraordinaria. Los inversores están primando el medio y largo plazo al corto plazo. Ha habido salidas en el año pero en fondos de renta variable internacional tenemos casi flujos positivos. Esto es muy elocuente. El inversor está analizando las cosas con mayor tranquilidad que en crisis pasadas. Más que tomar decisiones precipitadas están procediendo a hacer una evaluación más pausada de escenarios posibles”, destaca Gonzalo Rengifo en una entrevista con FundsPeople.

En este sentido, el director general de Pictet AM en Iberia y Latinoamérica considera que el asesor financiero está jugando un papel cada vez más relevante. Coincide en este punto con Javier Mallo, responsable de Ventas de Legg Mason Global AM para España y Portugal, quien en una entrevista con FundsPeople se muestra convencido de que si hay algo que saldrá reforzado de esta crisis eso será el asesoramiento financiero.

“Para capear escenarios adversos tan turbulentos como éste es fundamental contar con un buen asesor. Es como tener a tu lado a un buen médico. Te ayudará a mejorar tus resultados y dormir mejor. Es algo a lo que cada vez le damos más importancia: disponer de tu médico financiero que alinee tu cartera con tus objetivos vitales. Existe la idea de que para tener un asesor debes disponer de un patrimonio muy elevado y no es cierto. La tecnología hace que no sea necesario”, señala Mallo.

3. Escasez de alternativas de inversión. Al contrario de lo que sucedía en la crisis de 2008, cuando la deuda pública pagaba, en esta ocasión existen menos activos a disposición del inversor con la capacidad de cubrir sus objetivos que se postulen como alternativa a la renta variable. Salir del mercado cuando se ha desplomado un 30% significaría materializar minusvalías en espera de que se produzca una corrección más profunda para volver a entrar en la misma clase de activo, asumiendo un riesgo muy importante: el de estar fuera en caso de un posible rebote. Hacer eso supondría arriesgarse a caer en un error del que los inversores españoles han salido ya muy escaldados en épocas pasadas: el market timing.

“Las cotizaciones de los activos se desvían regularmente de su valor intrínseco cuando los mercados reaccionan excesiva o insuficientemente, por lo que los inversores pueden esperar que la volatilidad de los precios genere oportunidades. A largo plazo, los precios de las acciones se mueven al son que marcan los beneficios empresariales y generalmente la bolsa ha superado a otros tipos de inversiones en términos reales, es decir, después de la inflación”, recuerdan desde Fidelity. Los que mantienen sus inversiones generalmente se benefician de la tendencia alcista a largo plazo de las bolsas. "Invertir y desinvertir es una estrategia que puede tener graves consecuencias en términos de rendimiento”, apunta Serge Pizem. Son mensajes que han ido calando.

Para ejemplificar su afirmación, el responsable global de inversiones en multiactivos de AXA IM aporta un cuadro de crisis históricas del mercado y evolución posterior, basándose en el índice MSCI World, considerando la reinversión de dividendos:

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Al fin y al cabo, tal y como argumenta Warren Buffett, el verdadero riesgo es no estar invertido. En el mundo de las inversiones hay dos leyes fundamentales. La primera es evitar entrar y salir de los mercados. La segunda es que los inversores en renta variable generalmente obtienen recompensas por el riesgo adicional que asumen en forma de mayores rentabilidades medias a largo plazo. Y, tras la corrección, el potencial de rentabilidad a largo plazo ha aumentado de manera considerable. Todos ellos son mensajes que, con el tiempo, los inversores españoles han ido interiorizando, lo cual se refleja en el importante cambio que han dado a la hora de afrontar momentos de fuertes turbulencias de mercados.