Los planes de austeridad puestos en práctica en algunos países están teniendo efectos positivos, pero los indicadores adelantados de la OCDE no reflejan que ha acabado el peligro de volver a entrar en recesión. Además, la principal preocupación de los Bancos Centrales es que la inflación continúe en tasas excesivamente bajas. Es el escenariario que dibuja Deka Bank en su último informe macroeconómico (ver archivo adjunto).
Las tesis principales del informe son las siguientes:
Los planes de austeridad puestos en práctica en algunos países están teniendo efectos positivos, aunque aún queda un largo camino por recorrer para llegar a la recuperación económica. Los mercados seguirán inmersos en la volatilidad, con oleadas de flujos hacia activos seguros como la renta fija USA y alemana y el oro.
Tanto los PMI como los indicadores adelantados de la OCDE no reflejan que ha acabado el peligro de volver a entrar en recesión. Aun así, Deka Bank cree que el crecimiento mundial se recuperará en 2011. Por un lado, la inversión corporativa continúa fuerte y por otro los Bancos Centrales siguen expectantes y preparados para nuevas inyecciones de liquidez si fuesen necesarias.
La principal preocupación de los Bancos Centrales es que la inflación continúe en tasas excesivamente bajas. Tanto la FED como el BoE están considerando prolongar la recompra de bonos, mientras que el BCE mantiene centrada su atención en la estabilidad de los sistemas financieros de cada uno de los países integrantes