"Las salidas de junio podrían haber sido una irregularidad pasajera más que un punto de inflexión"

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Grooover, Flickr, Creative Commons

Si a principios de 2013 algunos estrategas hablaban de una ‘gran rotación’ de renta variable a renta fija, cuando se acaba de cerrar el primer semestre del año las cifras demuestran que el verdadero gran trasvase de capitales se ha producido de los fondos monetarios hacia activos de riesgo, como bonos o acciones. Los datos que maneja Goldman Sachs Asset Management (GSAM) evidencian que esta tendencia se mantuvo vigente hasta que la Reserva Federal hizo pública su intención de ralentizar el ritmo de su programa de flexibilización monetaria, momento en el que se ha producido un alto en el camino.

Los números ofrecidos por la gestora estadounidense correspondientes al primer semestre del año son concluyentes. A nivel mundial, las entradas en renta variable hasta el 21 de junio habrían alcanzado los 216.100 millones de dólares. Las registradas en renta fija fueron incluso mayores, al rozar los 250.000 millones. Las entradas en fondos mixtos se situaron en 78.800 millones. Al mismo tiempo, los inversores retiraban 92.300 millones de dólares de los fondos monetarios, buscando activos de mayor riesgo con los que poder sacarle una mayor rentabilidad a su dinero. Las salidas entre enero y junio también alcanzaron a las inversiones alternativas, que incluyen materias primas y hedge funds, con reembolsos por 16.300 millones de dólares.

“Los números no mienten. Ha habido muy buenas entradas en bonos y acciones, que han salido de los fondos del mercado monetario”, asegura Andrew Wilson, co responsable de renta fija de GSAM. “En un panorama de tipos de interés muy reducidos, generar buenas rentabilidades sigue siendo todo un reto para los inversores a escala internacional. A pesar de la gran rotación de la que se habló a principios de año, el capital siguió fluyendo tanto hacia la renta variable como hacia la renta fija con rendimientos más elevados durante el primer semestre del año, en detrimento de los fondos del mercado monetario. Esta tendencia se ha revertido en las últimas semanas, dado que los inversores han optado por reducir el riesgo”, afirma.

¿Punto de inflexión?

No obstante, en vista de la subida registrada en los rendimientos durante las cuatro últimas semanas, Wilson espera que el capital regrese a la renta variable y a la renta fija en los próximos meses. “Las salidas de capital observadas en el mes de junio podrían haber sido una irregularidad pasajera más que un punto de inflexión en la tendencia, dado que existía la opinión cada vez más consolidada de que los mercados habían reaccionado en exceso a los comentarios de Ben Bernanke y cayeron de un modo más marcado de lo justificado por sus indicios”, indica.

En este sentido, cabe recordar que la Reserva Federal está pasando de aplicar unas políticas tremendamente expansivas a otras menos acomodaticias. “No estamos ante una señal de ajuste, así que la caída inicial provocada por los comentarios de Bernanke fue un poco exagerada. Los flujos podrían retomar de nuevo el signo positivo, aunque dependerá de las cifras económicas”, revela el experto.