Las predicciones de Asoka Wöhrmann

Wohrmann
Foto cedida

Batería de predicciones de Asoka Wöhrmann sobre la economía y los mercados. El reconocido director de inversiones de Deutsche Asset & Wealth Management (DeAWM) ha aprovechado la conferencia anual celebrada por la entidad en Londres para dar su particular punto de vista sobre el momento actual y hacer sus proyecciones de cara al futuro. Y lo ha hecho justo cuando se conocía que Wöhrmann presidirá el comité que decide la perspectiva global de inversión de la gestora y que, además, asume en exclusiva la responsabilidad de las actividades de inversión y de los equipos de DeAWM dentro de las estrategias de renta variable, renta fija y multiactivos, al convertirse en el director de Inversiones de la entidad, cargo que antes compartía con Randy Brown, que pasa a ser responsable de la gestora alemana para Reino Unido.

En primer lugar, Wöhrmann considera que, en un entorno de tipos de interés en torno al 0%, asumir riesgo es inevitable. Y, en este sentido, la renta variable es, según el experto, el activo en el que estar. “La década de la renta variable solo acaba de empezar. Se dice que la bolsa está cara y no es verdad. El precio valor en libros del MSCI World Index está en torno a las dos veces, es decir, sobre su media histórica. Aunque el mercado estuviera en máximos, en lo que hay que fijarse es en la valoración. Durante los 2-3 últimos años, las bolsas han subido por la expansión de múltiplos. Ahora, este crecimiento vendrá motivado por los resultados empresariales, que actualmente pasan por un buen momento. Los beneficios y los dividendos serán lo que generará la rentabilidad en el mercado. En el actual entorno, preferimos las compañías cíclicas a las defensivas, sobre todo los bancos”.

Según el experto, tradicionalmente, escenarios de baja volatilidad han venido asociados a una positiva evolución de las acciones. “En el último año, la probabilidad de pérdida del S&P 500 ha sido del 27%; a tres años, del 15%, a cinco del 12% y a diez años del 4%”. Wöhrmann sitúa el retorno que puede ofrecer la renta variable entre el 8% y el 10%. “Es el escenario de rentabilidad más normal”, asegura. Entre sus principales apuestas está Europa, al entender que su mercado se beneficiará de la política que está siguiendo el BCE, y los emergentes, donde considera que las valoraciones son atractivas. Destaca su apuesta por India, China o Corea del Sur y su cautela sobre Turquía, Brasil e Indonesia. “No vemos a los emergentes como un todo. Es un grupo muy heterogéneo y se debe diferenciar. Hay una gran dispersión en términos de rentabilidad y para encontrar oportunidades se necesita contar con profesionales sobre el terreno”.

En renta fija, Wöhrmann considera que asistiremos a un escenario de normalización de las tires, pero en el que no habrá un fuerte sell-off. “La mejoría de los fundamentales sugiere un entorno de subida gradual de tipos, pero entre 2003 y 2005 hemos visto 17 veces subidas de un cuarto de punto en un cuarto de punto y los mercados se comportaron bien”, recuerda. En lo que respecta al mercado de renta fija corporativa, por ejemplo, el director de inversiones de DeAWM recuerda que es una clase de activo que lo ha hecho muy bien desde 2006, lo que ha hecho bajar las tires de manera drástica. “Atravesamos un entorno de crecimiento económico, en el que los balances de las compañías están saneados y la ratio de default es muy baja. El carry trade prevalece y todavía se pueden encontrar buenas oportunidades, aunque es cierto que el entorno se ha vuelto mucho más desafiante para los tenedores de deuda”, indica.

Al igual que reconoce que la fuerte caída de las tires hace que la situación del mercado sea mucho más difícil, Wöhrmann se muestra convencido de que el actual entorno de baja volatilidad no va a durar para siempre. “Para anticipar posibles repuntes de la volatilidad es conveniente prestar especial atención a los riesgos geopolíticos y a la política de forward guidance de los bancos centrales”. A este respecto, el experto pone de manifiesto el desacople entre las políticas de las autoridades monetarias, lo cual es un factor a tener en cuenta por el efecto que puede tener en los mercados. Y es que, mientras en EE.UU. la Fed está retirando el tapering, en Europa se empieza a hablar de la puesta en marcha de un nuevo programa de flexibilización cuantitativa, lo que –en su opinión– debería favorecer al dólar, que tendría que verse impulsado además por la recuperación económica del país.

En EE.UU. el temor es que se produzca una inflación mayor a la prevista por la Fed. En Europa, por el contrario, el temor es la deflación, lo cual es una posibilidad, pero no es el escenario central de DeAWM. “Estamos, ciertamente, en un escenario anormal en muchos sentidos. También a nivel macroeconómico. Tradicionalmente, el crecimiento económico venía acompañado de un mayor apalancamiento por parte de los hogares. Sin embargo, esta vez es diferente, ya que las familias llevan cinco años desapalancándose. Por otro lado, asistiremos a una recuperación más lenta de la economía, pero que durará más tiempo. Es la recuperación de la tortuga. El crecimiento vuelve, pero será a un ritmo más lento que durará más en el tiempo. Es un déjà vu a lo que hemos vivido en 1992, cuando comenzó la recuperación más larga de la economía americana tras la II Guerra Mundial”.

La visión de Michele Faissola

Previamente a la conferencia de Wöhrmann, Michele Faissola, máximo responsable de DeAWM, hablaba sobre la visión de la industria y los planes de crecimiento de la entidad alemana. “La ambición de DeAWM es crecer a un ritmo aún más rápido, ser el motor de crecimiento del grupo, contar con un cada vez mayor equilibrio del negocio y ser la gestora europea de referencia a nivel global”, revela. “Estamos en un punto de partida muy bueno para crecer”, asevera. En primer lugar, la entidad ha racionalizado la organización, identificando qué negocios funcionaban y cuáles no. En este sentido, el gran objetivo del máximo responsable de DeAWM es Estados Unidos, dada su importancia estratégica como mayor mercado de gestión de activos del mundo y donde el responsable adelanta la apertura de una nueva oficina en Dallas (Texas), así como seguir reforzando su equipo, como evidencian los recientes nombramientos anunciados (leer más).