Las oportunidades que se descubren ante la recuperación del consumo en los mercados desarrollados

Una de las principales consecuencias de la recuperación de las economías desarrolladas será el incremento del gasto del consumidor. En lugares como Europa el esperado repunte aún no se ha producido, mientras que en Estados Unidos el principal reflejo es la compra de viviendas, informa Expansión. "El consumo es una fuerza poderosa tanto en las economías desarrolladas como en las emergentes, que ha demostrado ser una estrategia de inversión muy acertada durante la pasada década. Esto seguirá siendo así en el largo plazo pues el crecimiento del sector está fuertemente respaldado por factores estructurales”, asegura Nicola Stafford, gestora del FF Global Consumer Industries Fund. Aunque este fondo de Fidelity Worldwide Investment invierte en la tendencia del consumo con un enfoque global, el 44,4% de las compañías que tiene en cartera son de nacionalidad estadounidense. Sin embargo, algunos de los nombres presentes en las principales posiciones de este producto son compañías europeas como Nestlé, Diageo, LVMH, Volkswagen o BAT.

Otro de los fondos que sobrepondera la exposición al consumo digital, vía compañías online, es el ING (L) Invest Consumer Goods –centrado en consumo discrecional con una estrategia barbell-, que también sobrepondera el sector del lujo, mientras que infrapondera compañías automovilísticas. “La historia muestra que después de la percepción de un cambio en política monetaria, la volatilidad se incrementa y las acciones inicialmente muestran un comportamiento débil. Esto es sólo temporal y puede ser explicado por la demora entre dos eventos. El impacto negativo de una política monetaria más dura es percibido inmediatamente, mientras que el impacto positivo sobre el crecimiento de beneficios sólo viene con un retraso de varios meses”, añaden los expertos de ING IM, que esgrimen como un argumento adicional para sentirse cómodos con la senda que están tomando las economías desarrolladas “el hecho de que la Fed ha dicho repetidamente que su política monetaria dependerá de la evolución del mercado laboral”.

Por las mismas razones cíclicas, desde ING IM también ven un desplazamiento entre sectores: “Los inversores empiezan a comprar sectores más sensibles al ciclo y financieros en detrimento de sectores defensivos. Creemos que volverá a ser el caso esta vez”, afirman. Desde comienzos de año detectan interés por acciones con un comportamiento similar a los bonos, con dividendos “decentes y estables” y con margen para incrementar su retribución en el futuro, características típicas tanto de compañías de consumo básico como de las del sector salud. Teniendo en cuenta que estiman que el repunte continuo de las rentabilidades de la deuda guiará a cada vez más inversores a la renta variable, creen que los sectores que cuentan con mejores fundamentales son consumo discrecional, tecnología e industriales. Asimismo, consideran que están bien posicionadas “compañías con alto beneficio operativo y bajos compromisos financieros”.