Las noticias positivas saltan de los emergentes hacia los países desarrollados

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@Doug88888, Flickr, Creative Commons

Las previsiones de crecimiento económico de Threadneedle en los países en desarrollo han sido casi siempre muy superiores a las de los desarrollados. Desde hace algún tiempo en la gestora han realizado continuas revisiones a la baja en sus expectativas de crecimiento de las economías desarrolladas. Dicho panorama parece estar cambiando, al detectar la entidad algunos indicios de noticias más positivas en varios países desarrollados, mientras que las economías emergentes presentan un panorama más difícil.

Según Mark Burgess, director de Inversiones de la gestora, en Estados Unidos hemos asistido a un impulso económico considerable gracias al fuerte repunte de la confianza del consumidor. El gasto de las empresas sigue en niveles bajos a pesar de los sólidos balances, pero esperamos que se recupere a medida que vaya aumentado la confianza en el crecimiento entre los equipos directivos y se incremente la edad media de los equipamientos. “Creemos que el repliegue anunciado por la Fed en su programa de flexibilización cuantitativa es favorable, al ser reflejo de la mayor solidez de la economía estadounidense y para reducir los riesgos de burbujas financieras”.

Para Burgess, es evidente que muchos mercados de activos se han visto beneficiados por la flexibilización cuantitativa, que irá reduciéndose, aunque de forma gradual. “Resulta inevitable que los inversores de algunos activos de riesgo consideren que las inversiones más seguras son una mejor alternativa, pues ahora ofrecen rentabilidades más elevadas, lo que podría provocar una mayor volatilidad a corto plazo. No obstante, el entorno de crecimiento y las perspectivas de beneficios empresariales son razonables y las valoraciones han mejorado”. En este sentido, en la firma buscarán oportunidades para incrementar la inversión en renta variable durante las caídas del mercado.

“Creemos que los tipos de interés oficiales se van a mantener sin cambios durante algún tiempo en los principales mercados y, aunque las curvas de tipos podrían pronunciarse aún más, a corto plazo no prevemos un aumento considerable de las rentabilidades de los bonos del Estado. A pesar de ello, seguimos infravalorados debido a los niveles que alcanzan las valoraciones. Los diferenciales de la deuda empresarial y de los mercados emergentes se han ampliado significativamente y parecen relativamente interesantes. Nuevamente, una mayor debilidad en estos activos podría ofrecer oportunidades para comprar”, afirma.

El director de inversiones cree que los fuertes se harán más fuertes y una actividad adecuada de fusiones y adquisiciones puede resultar favorable. “La subida de las rentabilidades de los bonos reducirá el atractivo de las acciones de alta rentabilidad que se consideran equivalentes a bonos, pero este tiempo de acciones nunca nos ha entusiasmado. Entre los sectores defensivos, el farmacéutico parece desde hace algún tiempo más atractivo, ya que han aumentado las autorizaciones y crece el número de áreas potenciales para nuevos medicamentos”, explica el experto.