El consumidor conspicuo, también llamado el consumidor ostentoso, es aquel que siente pasión por las marcas que hacen que transmita un determinado nivel de éxito al resto del mundo, lo que ayuda a elevar su estatus social como persona y mejorar su autoestima. A pesar de que nos encontramos en tiempos de crisis, el consumo de artículos de lujo sigue creciendo. Como ejemplo, un 20% de las veinteañeras niponas posee un bolso de la casa francesa Louis Vuitton.
Gracias a este fenómeno, ING Investment Management tiene en su punto de mira a las empresas llamadas a beneficiarse del crecimiento de la riqueza mundial y del aumento de la propensión a consumir artículos de lujo. "Somos grandes defensores de este tipo de inversión, ya que la sólida dinámica de crecimiento del consumo de lujo encuentra ahora apoyo en tres tendencias muy sólidas a largo plazo: crecimiento del PIB en los mercados emergentes, desarrollo urbanístico chino y aumento del turismo internacional", expone Huub van der Riet, gestor del fondo ING Global Opportunities.
Prueba de estas tres tendencias es que un 30% de las ventas de artículos de lujo proceden de los países emergentes. China, convertida cada vez más en una urbe y en el mercado de lujo de mayor crecimiento en el mundo, facilita el acceso a este tipo de bienes de consumo. Además, con el turismo internacional se potencia la imagen de las marcas occidentales. "Los turistas chinos gastan de media cinco veces más que sus homólogos estadounidenses en bienes de lujo", indican desde ING IM.
Con la estrategia Global Opportunities, tratan de invertir en un grupo selecto de acciones de alta rentabilidad. "Solemos centrarnos en acciones de empresas que aúnan características como una cartera de artículos de lujo de alta calidad, que disponen de una sólida estructura de propiedad de marca y que aplican innovadoras estrategias de desarrollo de producto que actúan como barrera a la entrada de nuevos competidores otorgándoles poder de fijación de precios", explica el gestor.
Una de las principales características del fondo ING Global Opportunities es precisamente la descorrelación de temas que persigue el equipo de inversión, algo que definen como único. De esta manera, limitan tanto el riesgo específico de la compañía, como el riesgo derivado de los factores económicos comunes entre las sociedades. El objetivo del fondo es batir al índice MSCI (AC) World Index en al menos un 2% anualizado a 3 años y con un ex-ante tracking error del 4-10%.