Según la normativa española, los fondos internacionales que invierten en compañías de nuestro país experimentan una retención del 18% en los dividendos recibidos. Lo mismo sucede con los fondos españoles, pero éstos, a diferencia de los extranjeros, pueden solicitar una devolución del impuesto.
Esta situación de discriminación fiscal podría solucionarse tras una reciente enmienda al proyecto de ley en el que se trasponen determinadas directivas en el ámbito de la imposición indirecta y que también modifica la Ley del Impuesto sobre la Renta de no Residentes.
Según esta enmienda, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista ante el Senado, las IIC armonizadas estarían exentas del impuesto sobre la renta de no residentes en lo relativo a los dividendos y participaciones en beneficios.
“Los dividendos y participaciones en beneficios que perciban estas entidades se someterían a retención en España al tipo que correspondiera (el tipo previsto por la normativa española o el tipo máximo que prevea el Convenio de Doble Imposición aplicable) y se podría obtener la devolución por la diferencia entre el tipo de retención soportado y la tributación que hubiera resultado de aplicarse a dichas rentas el mismo tipo de gravamen por el que tributan las IIC domiciliadas en España en el Impuesto sobre Sociedades (un 1%, como regla general)”, explican desde Cuatrecasas.
Según los expertos del bufete, en la enmienda se alude a la solución de un expediente por infracción ya iniciado por la Comisión Europea contra España, que seguramente traiga causa en la Sentencia del TJCE de 18-06-09 (asunto C-303/07, Aberdeen). “Se indica expresamente que el cambio normativo trata de posibilitar que la retención practicada en territorio español sobre los dividendos percibidos por una IIC domiciliada en otro estado miembro pueda aplicar una exención parcial y se pueda obtener la devolución en similares términos a los que resulta de aplicación a una IIC domiciliada en España”, aclaran desde Cuatrecasas.