Las gestoras siguen confiando en los fundamentales de las compañías

Los mercados están inmersos en una dinámica de volatilidad desatada por los problemas de deuda de los gobiernos, tanto en EEUU como en Europa, que hace difícil prever los acontecimientos pero las gestoras siguen confiando en la salud del sector corporativo. Desde Aviva Investors destacan que “esto no es 2008” mientras en M&G aseguran que habría que ver resultados extremamente pobres en el sector empresarial para justificar el precio actual de algunos mercados. Y en Skandia consideran que dichos precios justifican la entrada incluso en el mercado europeo.

“Sí, hay razones para ser prudentes en la medida en que consideramos un deterioro de las perspectivas económicas para el resto del año y los datos de desempleo de Estados Unidos no pintan un panorama optimista. Pero, en nuestra opinión, esta situación no debe llevar necesariamente a los inversores a vender a toda prisa”, comenta David Lis, responsable de renta variable británica de Aviva Investors. Esto no es 2008 y muchas empresas están ahora en mucha mejor forma de la que tenían cuando quebró Lehman Brothers. Podemos ver algunas rebajas de los ingresos, pero las perspectivas de dividendos siguen siendo buenas- y los dividendos son un componente importante de los retornos totales. Tanto las valoraciones como los rendimientos son un apoyo del mercado en los niveles actuales”, asegura. Por ello, cree que las inversiones deben ser a largo plazo y tomarse en frío con la volatilidad actual, pues en momentos como éste es cuando se pueden descubrir buenas oportunidades.

Dave Fishwick, director de inversión macro y de renta variable de M&G Investments, cree que la actual volatilidad de los mercados se explica en que los mercados soberanos Europeos se enfrentan a problemas reales, además de los débiles datos económicos en Estados Unidos que amenazan el crecimiento global. Pero para el experto, los movimientos del mercado en los últimos días cumplen todas las características de “pánico de los inversores en lugar de una evaluación ponderada de las perspectivas para los activos globales. Parece ser que la caída de los precios de activos está conduciendo a los mercados en la situación actual, en lugar de los fundamentales, pues poco –excepto el precio- ha cambiado en las últimas semanas”, comenta. Así, los inversores están sufriendo los recuerdos de lo ocurrido en el año 2008.

Aunque a principios de julio los gestores de multiactivos redujeron el riesgo de sus carteras en respuesta a las amenazas anteriores y a la elevada correlación entre los activos, en la gestora siguen favoreciendo algunos de riesgo, con la valoración más atractiva desde 2008. “Como resultado, desde una perspectiva de medio plazo, creemos que los inversores están siendo bien recompensados por asumir riesgos. Aunque el crecimiento de las ganancias de las empresas se ha ralentizado, tendríamos que ver unos resultados extremamente pobres en el sector empresarial para justificar el precio actual de algunos mercados”, apostilla.

Desde Skandia, el gestor John Ventre, que compara la compra de acciones europeas con coger con las manos un cuchillo que cae de punta –con el dicho “Si usted coge un cuchillo que cae, se termina en un caos sangriento”-, considera que actualmente los mercados están tan baratos que los inversores tienen un gran margen de seguridad que él asegura que es como “llevar un par de guantes resistentes”. De ahí su apuesta por el activo, pues las acciones europeas están cotizando a 8 veces los beneficios futuros y a 4 veces los flujos de caja, es decir, están baratos desde cualquier punto de vista y suponen una ganga si se compara con la rentabilidad del bono alemán a 10 años, situada en el 2,4%.

En última instancia, como señala John Ventre, los mercados europeos de renta variable están muy sobrevendidos, como ocurre con los mercados de renta variable en general. En definitiva, se ha llenado de polvo esperando, por lo que "ahora es el momento de poner el dinero a trabajar".