Las gestoras se enfrentan a la decisión de si abrirán sus monetarios al vencimiento de las carteras

La decisión, tomada a principios del mes de julio y motivada por el acuerdo del Banco Central Europeo de dejar sin remuneración los depósitos de los bancos en la institución europea, pretendía proteger a los partícipes que en ese momento estuvieran en dichos fondos monetarios denominados en euros. A partir del 5 de julio, la inversión de las carteras en depósitos bancarios pasó a estar remunerada al 0% y, por tanto, existía el riesgo de dilución de la rentabilidad general de los fondos a partir de esa fecha, como resultado de invertir el dinero procedente de esas nuevas suscripciones bajo las nuevas condiciones del mercado, menos rentables.

Pero, al tratarse de fondos monetarios con unos vencimientos medios de entre 18 y 50 días, -en una selección de fondos que limitaron las suscripciones y analizados por AllfundsBank con datos correspondientes al cierre del primer trimestre del año-, a las gestoras les llega la hora de decidir de nuevo si mantienen esas limitaciones o las levantan, a medida que se acerca el momento de renovar las carteras.

Para los expertos, la decisión de cerrar las carteras a nuevas inversiones sirvió entonces para proteger a los partícipes, pero sólo de forma temporal hasta que las inversiones de entonces llegaran a vencimiento y hubieran de ser reinvertidas con las nuevas condiciones. Ese momento podría estar llegando, dejando en ese caso la pelota en el tejado de las gestoras. Muchas de ellas también están optando por ofrecer a sus clientes productos alternativos a esos monetarios.

Cuenta atrás

Entre los fondos que impusieron limitaciones entonces, el JP Morgan Euro Government Liquidity, de J.P. Morgan AM, es el que tiene un vencimiento medio de su cartera más bajo, tan sólo 18 días, según cálculos de AllfundsBank a partir de datos de cierre del primer trimestre, mientras el de otro de sus productos, JP Morgan Euro Liquidity, sería de sólo 33 días.

Además de esos fondos, la gestora también limitó, a cierre del valor liquidativo de 5 de julio de 2012, los fondos JPM Euro Money Market, JPM Euro Liquid Market y JPM Series II. Actualmente, todos ellos siguen en la misma situación, según confirma la entidad, lo que indicaría, con los datos disponibles, que algunos productos siguen con limitaciones a pesar de haber vencido ya su cartera, a no ser que en los últimos meses hubieran alargado la duración de sus carteras.

Con un vencimiento similar al de los fondos mencionados está el fondo BNY Mellon Euro Liquidity, de BNY Mellon, cuya cartera tiene un periodo de vencimiento medio de 26 días.

Algo más de margen para decidir tendrían, según estos datos, en Goldman Sachs Asset Management y BlackRock. La primera limitó las suscripciones en el fondo GS Euro Liquid Reserves a 25 millones por cliente y día, fondo con un vencimiento de la cartera de 46 días, si bien el GS Euro Government Liquid Reserves tiene un plazo medio de sólo 29 días. Este producto ya sufrió restricciones en diciembre pasado pero posteriormente se levantaron.

BlackRok limitó las suscripciones a 100 millones por día y cliente en el BlackRock Institutional Euro Liquidity, un fondo con vencimiento de la cartera a 50 días, y no cerró el BlackRock Institutional Euro Government Liquidity a nuevos flujos, pero instauró la obligación de monitorizarlos y aprobarlos. Este último fondo tiene un vencimiento medio de 46 días.

Alternativas a la inversión en depósitos

Los fondos monetarios a más corto plazo logran prácticamente todo su rendimiento con el papel comercial y los certificados de depósito, pero desde el 5 de julio buscan nuevas fórmulas dado que los bancos no pueden remunerarlos porque ellos no pueden conseguir rendimiento a su vez en el BCE. Los gestores de fondos monetarios se enfrentan a un escenario que se mueve “en un territorio desconocido en la historia con unos tipos muy bajos para los rendimientos de alta calidad de emisión, o incluso negativos”, decía GSAM en el comunicado enviado a sus clientes.

Por ello, otra de las cuestiones clave que se plantean ahora es si los inversores estarán dispuestos a aceptar una rentabilidad real incluso negativa para los fondos monetarios con alta calificación. Para no tener que poner al cliente en esa tesitura de seguir invirtiendo en monetarios a costa de obtener rentabilidades muy bajas o incluso negativas, las gestoras están buscando la forma de mantener una rentabilidad aceptable, con alternativas que tendrán que empezar a implementar una vez sus carteras lleguen a vencimiento.

El esfuerzo de adaptación a las nuevas circunstancias será mayor en aquellas gestoras cuyos monetarios invirtieran la mayor parte de su patrimonio en repos, depósitos u otra forma de deuda bancaria. Por ejemplo, el porcentaje de las carteras de los monetarios en certificados de depósitos suele situarse entre el 15% y el 20% en la mayoría de casos -en la selección de fondos analizada por Allfunds Bank con datos de cierre del primer trimestre del año-, si bien la exposición varía. Los repos emitidos por los bancos, que también se ven afectados por el recorte de tipos pues tienen el mismo tipo que los depósitos, tienen pesos muy variables en los diferentes fondos monetarios.