Las gestoras españolas se posicionan ante el swing pricing

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La CNMV ha intensificado los controles de liquidez en los fondos ante posibles reembolsos significativos en un mercado tensionado. Tras las crisis de liquidez vividas por H2O y por Neil Woodford el verano de 2019, el supervisor iniciaba el contacto con las gestoras españolas para ver si estaban preparadas para actuar ante situaciones similares.

En este tiempo, el supervisor ha señalado en varias ocasiones que el control de la liquidez serán una de las acciones principales que desempeñará 2020, anticipándose en su plan de actividades para este año una guía técnica sobre gestión y control de la liquidez de las instituciones de inversión colectiva (IIC).

Ni siquiera el coronavirus ha paralizado sus intenciones. Es más, las ha reforzado. La CNMV actualizaba su plan de actividades presentado en febrero de 2020 a principios de mayo de este año y volvía a incluir esta guía entre sus prioridades.

Mientras tanto, el supervisor continúa sus contactos con gestoras españolas para ver que mecanismos utilizan para el control de liquidez diaria y acumulada, especialmente en los fondos de renta fija. Hasta la fecha, Bestinver, en su gama de fondos de renta fija, y Liberbank Gestión, en ocho fondo de su gama, han sido las primeras en anunciar que activan el mecanismo de ajuste del valor liquidativo swing pricing.

CNMV ha solicitado el control, pero no como hacerlo, apuntas las firmas nacionales. En principio, el swing pricing será el mecanismo general utilizado por muchas gestoras españolas, pero no todas lo aplicarán con las mismas condiciones. Este mecanismo supone ajustar el valor liquidativo ante un movimiento de entrada o salida grande para proteger a los partícipes existentes de un fondo. Cuando ocurran las condiciones contempladas por la gestora, se activará el swing factor definido.

El punto más importante a tener en cuenta de los mecanismos de control de liquidez ante movimientos de entrada y salidas importantes es el método de valoración de las posiciones (bid price, mid price o ask price). Las gestoras coinciden en que es importante tener un mecanismo que controle la liquidez, pero valorar de una manera u otra tiene ventajas e inconvenientes. Entre otros, los costes operativos en los que se pueden incurrir y como afecta aplicar cada uno de ellos a los que partícipes que salen, entran o se quedan en el fondo. 

A nivel general, la sensación de un directivo de una firma nacional es que las gestoras independientes activarán el mecanismo de swing pricing y las grandes gestoras impulsaran procesos automáticos de valoración a bid, aunque pueden dejarse algo de rentabilidad por el camino.

En su caso, está a favor del swing pricing, “pero lo justo es que si hay un 10% de reembolsos, valorar ese 10% de la cartera a bid y no el 100%”, destaca. “Se genera más volatilidad de la necesaria que a largo plazo va a perjudicar en el ratio de sharpe”, contextualiza.

Esta misma fuente comenta que lo ideal sería que, si tienes que vender posiciones de una cartera, poder vender un poco de todas las posiciones para evitar vender lo más liquido y quedarte con lo ilíquido. “Dificultaría la gestión de futuros reembolsos”, señala el directivo, quien recuerda que “no es fácil rehacer carteras en un fondo de renta fija”.

Otro punto destacado son los umbrales. Según este directivo, CNMV no solo pide controlar la liquidez ante un reembolso puntual diario. También pide vigilar los efectos acumulados. Es decir, la posibilidad de reembolsos continuados que lleguen a suponer una parte importante del patrimonio del fondo en un periodo más largo.

Este es el caso de Andbank WM, “valoramos conforme a los criterios técnicos recogidos en la normativa y escogemos la fórmula más conservadora en cuanto a la valoración de los activos (bid price)”. Juan Luis García Alejo, director general de la gestora local del grupo andorrano en España, señala que es una opción validada por los reguladores. “Es especialmente relevante en los momentos de volatilidad y tensión cuando las horquillas se abren”, opina. Si el regulador optase por otra fórmula de valoración, como el swing pricing, no tendrán problema en adoptarla.

Antonio Aspas, socio de Buy & Hold, considera que lo perfecto sería tener tres precios: ​para los reembolsos el bid, para los que entran el ask y para el valor liquidativo el mid. Sin embargo, supone un desarrollo administrativo muy importante. En su caso, actualmente, "si hay más de un 5% de reembolsos en los últimos 30 días valoramos en bid y al revés en ask", destaca Aspas, quien añade que por debajo de esos umbrales normalmente "el reembolso o suscripción solo afecta a la liquidez".