Las gestoras españolas defienden el potencial de Latinoamérica

La presencia de Latinoamérica en las carteras de inversión es aún pequeña y por eso existe un gran potencial de crecimiento es en los próximos años. En esa idea de aumentar la inversión en la región ante sus positivos fundamentales económicos incidieron Jorge Unda, responsable de inversiones de Latinoamérica de BBVA Asset Management, Alejandro Varela, gestor de fondos de Renta 4 y Consuelo Blanco, responsable del negocio institucional en la región de Santander Asset Management, en el marco del 13º Foro Latibex que se celebra en Madrid desde el 16 hasta el 18 de noviembre.

“Latinoamérica no es inmune al contexto internacional que interviene en el mercado, pero se encuentra en una muy buena posición de salida, pues sus fundamentales son suficientemente atractivos como para pensar que las actuales valoraciones no son altas”, respondía Varela a una pregunta sobre las negativas rentabilidades de los fondos de inversión este año a pesar de los buenos fundamentales del continente. “Estaremos mejor con una inversión allí que en Europa o EEUU”, comentó, defendiendo el atractivo a medio y largo plazo de su fondo Renta 4 Latinoamérica y, en general, del vehículo fondo para posicionarse en la región. “Es un vehículo excelente por sus ventajas fiscales, pero también por su diversificación y gestión profesionalizada y el de mayor escala”, apostilló.

Desde Santander AM, Blanco reconoció que estamos en un “escenario binario” donde, a pesar de los buenos números, los fondos de inversión están en negativo y donde, aunque la región es resistente, no es inmune a la crisis. Sin embargo, recordó que la perspectiva debe ser más largoplacista pues en horizontes más amplios la región ha superado a otras. “Estamos siendo demasiado cortoplacistas y se necesita una mayor convicción de largo plazo para afrontar el riesgo emergente del mercado latinoamericano”, comentó. Con todo, y a pesar de ese apunte, aseguró que los números rojos de 2011 se deben a factores externos, como la crisis europea –razón por la que considera clave para la región que se solucionen los problemas-, la aversión al riesgo y la retirada de flujos por parte de inversores asiáticos para tomar beneficios. “Europa manejará bien la situación y, sin ese factor negativo, los fondos que invierten en Latinoamérica podrían cerrar 2012 con subidas de un dígito, aunque los primeros meses del año serán duros”, comentó.

Desde BBVA, Unda hizo hincapié en que la inversión en la zona “tiene mucho sentido”, gracias a sus positivos fundamentales, destacando la relación entre crecimiento, múltiplos y rentabilidad en bolsa, la existencia de una diversificación de los ingresos y una sólida posición macro y microeconómica y la ausencia de una crisis bancaria. Entre los buenos fundamentales, Valera destacó unas perspectivas de crecimiento “razonables”, por encima del 3%, la disminución de las presiones inflacionistas y factores diferenciales como la salud de sus cuentas públicas, los bajos niveles de apalancamiento, una mejor situación fiscal y la salud del sector financiero como garantías de éxito en un entorno complicado. “La capitalización de los bancos evitará las ramificaciones de la crisis Europa”, dijo, una ventaja competitiva que considera clave. También destacó el aguante de los precios de las materias primas –de las que la región es gran exportadora-, la convergencia del riesgo de crédito y un aterrizaje suave de la economía china, que supondrá un punto de apoyo para la región.

Los expertos defendieron el atractivo de varias regiones. Así, Varela destacó que, después de un año fuera de Brasil y con unas valoraciones muy castigadas, es el momento de que el país recupere posiciones en las carteras, pues su tesis de inversión está intacta para los próximos años, y más ante el impulso del Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos y su escasa dependencia de las exportaciones (sólo suponen el 10% del PIB). Mientras, Blanco señaló el atractivo olvidado de Chile, Colombia y Perú en aspectos como su gran consumo interno, crecimientos de entorno al 5% y futuras bajadas de tipos de interés. “Antes Brasil y México opacaban la región pero hay un cambio de tendencia”, apostilló.

 

Por último, Unda destacó el atractivo de México y su buen posicionamiento en este entorno de crisis y baja liquidez, con gran margen de maniobra en política monetaria, crecimiento crediticio, ausencia de desapalancamiento, deuda a la baja, convergencia inflacionista con el mundo desarrollado, potencial de la demanda interna, creación de empleo y aceleración de las exportaciones. Y todo, sin olvidar la cercanía a EEUU, un “mercado con grandes dimensiones, pues cuenta con el 4% de la población y el 26% del PIB mundial –mayor al de Alemania, Japón, China y Reino Unido juntos”, señaló.

En el discurso inaugural, Antonio Zoido, presidente de BME, destacó tres ideas: “la favorable situación de Iberoamérica ante la crisis representa una extraordinaria oportunidad, no sólo para los inversores en la región, sino sobre todo para las propias economías y empresas latinoamericanas y su capacidad de influencia”. En segundo lugar, “las grandes empresas de Latinoamérica son cada vez más globales y como tales, pueden acompañar su capacidad de expansión con una financiación equilibrada en un contexto también global. En esa misma línea, una segunda oleada de empresas más pequeñas comienza a irrumpir con gran energía fuera de sus fronteras y va a necesitar también un mercado de valores más internacional”. Y por último, “sigue siendo aún necesaria en Europa, empezando por España, una mayor divulgación de la atractiva realidad económica de Iberoamérica, para convertir este conocimiento en mayores intercambios económicos”.