Las gestoras de pensiones se enfrentan al reto de buscar un depositario fuera del grupo

Los planes de pensiones de empresa en España aún están muy ligados a los grandes bancos y gestoras, que les aportan no sólo labores de gestión sino también de depositaría y administración. El problema es que las Comisiones de Control de los planes de empresa, que revisan la política de inversión del dinero destinado a la jubilación de los empleados, no suelen fijarse en el hecho de si existen incidencias o prácticas de la gestora desalineadas con la política de inversión. Es un ejemplo que pone Elena Mesonero, responsable de inversiones institucionales en España de BNP Paribas Securities Services, para destacar el valor añadido que cree que, al igual que ocurre en otros países, sí pueden ofrecer entidades depositarias externas. Sobre todo en esas labores de control de la gestión que, en su opinión, redundarían en una mayor transparencia capaz de impulsar el negocio.

 

 

Según Mesonero, un espejo en el que mirarse puede ser Alemania, donde no hay grandes empresas que tengan a su gestor y depositario dentro de un grupo financiero. La razón, explica, es que la externalización garantiza más transparencia, competitividad y contraste. En definitiva, supone en su opinión, una mejoría porque la información viene de dos fuentes distintas.

 

En España, BNP Paribas Securities Services tiene clientes como Fonditel, Mutuactivos, Axa o GVC Gaesco, pero Elena Mesonero reconoce que aún queda camino por recorrer, pues la mayoría de las empresas siguen contratando los servicios de gestión y depositaría de un mismo grupo bancario. “Los que tienen su propia gestora, más independiente, sí tienden a buscar un tercer depositario que dé garantías, pero eso es algo que han de considerar las Comisiones de Control, porque aportaría información adicional del gestor”, explica. El hándicap es el tamaño del mercado español y su escasa diversificación, pero cree que la crisis ofrece una oportunidad. “En la crisis ha habido muchas pérdidas y cada vez se ve más apropiada la existencia de un tercero que controle y ejerza de policía. O lo hacemos ahora o será muy complicado en el futuro”, asegura. En este sentido, Mesonero destaca como positiva la buena acogida que tanto en Inverco como en la Dirección de Seguros (DGS) han tenido los continuos llamamientos a esa búsqueda del negocio de depositaría externa o independiente. En el caso de Inverco mediante la traslación a los planes de pensiones de lo que ya se hace en los fondos de inversión para evitar su descapitalización. En el caso de la DGS, según indica Mesonero, también quieren acotar más los controles, "se ha hecho el primer cambio y la información del depositario ha pasado de ser anual a trimestral", explica. Y es que el control es mayor en fondos de inversión que de pensiones, pero la experta cree que con Solvencia II esta situación se equilibrará y el control en pensiones tendrá una cabida cada vez mayor.

 

 Transparencia y competitividad

En cuanto a los costes, Mesonero advierte de que, aunque lo lógico sería que fuera más barata la contratación del pack de gestión y depositaría a un solo grupo, en la práctica se vende todo en conjunto, sin mucho desglose, lo que impide la transparencia en las comisiones y ofrece el riesgo de aumentar la carestía del servicio frente a entidades independientes. “No hay negociación”, explica, por lo que cree que el reto futuro es aumentar la transparencia y la competitividad del sector.

Al igual que ha ocurrido en Italia, Mesonero cree que algunos negocios de depositaría de entidades pequeñas como cajas de ahorros tenderán a desaparecer y la tendencia del mercado irá hacia la externalización. Algo que ya ha pasado con La Caixa, que ha vendido a la CECA su negocio de depositaría de fondos de inversión, de sociedades de inversión de capital variable y de fondos de pensiones del sistema individual, con excepción de sus planes colectivos.

 

Buena relación con potencial de mejora
Con respecto a su relación con las gestoras, Mesonero la califica de buena y ceñida exclusivamente al cumplimiento de la ley, pues éstas les proporcionan acceso a la información estadística exigida para permitirles su control. Pero también reconoce que podría ser mayor la información, en línea con los controles que exige CNMV con respecto a los fondos de inversión.

Con todo, Mesonero indica que la presión en la relación gestora-depositario está muchas veces ausente puesto que ambas entidades se reúnen previamente a la cita con la Comisión de Control. “Vamos como un equipo, para ayudar al partícipe con una relación constructiva”, afirma, "y aumentar la transparencia". Una transparencia que “puede crecer mucho más en pensiones y ello animará al crecimiento de la industria”. Algo que también dice que irá de la mano de la reforma de la ley y de la necesidad de complementar prestaciones públicas y privadas.