Las Family Offices y Multi Family Offices chilenas pueden ser una oportunidad para las bancas privadas

La generación de riqueza y el modelo de negocio de banca privada que se ha desarrollado en el país son dos aspectos que han llevado al surgimiento de un nuevo jugador en el segmento de wealth management: las Family Offices y Multi Family Offices. Las primeras, familias de altos patrimonios que deciden crear su propia estructura para gestionar las inversiones de su patrimonio familiar. Las segundas, entidades que centran sus esfuerzos únicamente en la asesoría a familias de altos patrimonios, sin que ningún otro interés cruzado como puede ser la colocación de un determinado producto. Jorge Becerra, senior partner y managing director de la firma de asesoría y análisis global The Boston Consulting Group, ofrece su opinión en relación a una de las grandes preguntas que generan estos nuevos jugadores: ¿son una amanaza o una oportunidad para las entidades de banca privada?

"Cuando una familia tiene activos para invertir de más de 20 millones, muchas veces se plantean si en vez de trabajar con una entidad de banca privada, si se es capaz de gestionar su propio patrimonio (consulte la radiografía de la distribución de la riqueza en Chile). Algunos tiene interés y otros no, algunos tienen la capacidad y otros no. También surge la posibilidad de que las siguientes generaciones se vayan profesionalizando y se vuelven más activos en la gestión del patrimonio familiar". En cualquier caso, las Family Offices y Multi Family Offices surgen como respuesta a una necesidad de mayor transparencia dentro de la industria de wealth management y mayor participación en la gestión del patrimonio.

"En Chile nosotros hemos identificado como unas cincuenta Family Offices que tienen cierta estructura familiar o profesional para gestionar sus activos. Los bancos se preguntan entonces si es que están perdiendo estos clientes cuando antes trataban directamente con el dueño, y la realidad es que no. Las Family Offices siguen operando a través de bancos privados y bancos de inversión, sólo que dicho banco se tiene que organizar de una forma distinta. Es decir, es casi un cliente institucional. Esa Family Office, ya sea de estructura familia o profesional, busca una relación con el banco mucho más profesional, va a evaluar más de cerca el rendimiento, los precios, una oferta más sofisticada de productos.

Por tanto, ¿es un problema el surgimiento de los Family Offices o una oportunidad? El debate está abierto. Existe la duda en algunas entidades de si los Family Offices deberían ser atendidos por la división de private banking, o por el segmento de Asset Management como un cliente institucional más. (La Ley Única de Fondos mira a las Family Offices y Multi Family Offices)