Las elecciones españolas tendrán un mayor impacto en el mercado de bonos que en el de acciones

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Cebolledo, Flickr, Creative Commons

Este domingo 28 de abril, cerca de 35 millones de personas están convocados a la urnas para elegir un nuevo presidente del Gobierno español. De esa cifra se calcula que cerca de un 40% aún se mantienen indecisos y es esta indecisión lo que complica poder hacer una quiniela fiable de ya no solo quien saldrá vencedor en la urnas, si no sobre todo de qué partidos serán capaces de ponerse de acuerdo para poder gobernar.

En las últimas semanas algunas entidades financieras han publicado cuál sería a su juicio el resultado que más podría gustar a un mercado al que poco le gusta precisamente la incertidumbre. Y la mayoría coincide en señalar un Gobierno formado por PSOE y Ciudadanos como el más market friendly, por encima de una coalición formada por PP, Ciudadanos y Vox. “Podemos esperar una buena reacción por parte del mercado tanto en el primer escenario de PSOE+ Ciudadanos como si hay una coalición  conservadora y neutral en el caso de cualquier otro gobierno en minoría”, apuntan desde Barclays, al tiempo que puntualizan que “esperamos una clara reacción negativa a PSOE+Podemos+ otras coaliciones aunque esa reacción negativa no será excesiva si el partido que predomina en esa coalición es el PSOE, un partido tradicionalmente pro europeo”.

Atendiendo a cómo ha reaccionado el mercado en las últimas citas electorales se podría decir que los inversores no suelen recibir bien los resultados electorales independientemente de cuales sean éstos, ya que en la mayoría de ocasiones la reacción del Ibex 35 en la primera sesión postelectoral ha sido bajista. Sin embargo, en esta ocasión no es  previsiblemente que el mercado de acciones sea  en el que más coticen los resultados sino que ese premio previsiblemente recaerá más en el de renta fija. Además, no hay que olvidar que la semana que viene también llega cargada de resultados empresariales en España, entre ellos los de los grandes bancos, y es previsible que éstos tengan más peso en el Ibex que las propias elecciones.

“La incertidumbre política podría desestabilizar temporalmente los diferenciales de los bonos españoles”, apunta Paul Brain, responsable de renta fija en Newton (parte de BNY Mellon).  Al fin y al cabo, el Gobierno que resulte de las elecciones de este domingo tendrá que enfrentarse a dos de los problemas que más preocupan a los inversores: la tarea de acometer reformas estructurales para seguir reduciendo el déficit y la deuda y cumplir con Bruselas y  cómo afrontar la situación de la crisis catalana. “La cuestión crucial es si de estos comicios saldrá la mayoría gobernante necesaria para implementar reformas que reduzcan la carga de la deuda pública del país, refirmen el mercado laboral y mejoren la productividad”, afirma Alvise Lennkn, analista de Scope Ratings, y avisa de que “una extensión de la parálisis política observada en los últimos años- por ejemplo a través de un parlamento colgado o de una insistencia continuada en la independencia por parte de la dirección catalana- limitaría la calificación en el nivel actual de A-Estable”.

La búsqueda de yield limitará el impacto en la renta fija

Sin embargo, ese impacto en el mercado de bonos no solo se producirá el día después de la jornada electoral sino sobre todo a medida que avancen las negociaciones entre unos y otros partidos a la hora de formar un Gobierno que ya nadie duda de que éste tendrá que ser de coalición. "La incertidumbre política puede tener un impacto negativo en la actividad económica y como resultado los bonos podrían ir al alza aunque mucho menos que lo que vimos durante la crisis de la eurozona ya que la economía está mucho más fuerte ahora", afirman en ING.

Además, está por ver si el resultado pesa más en los inversores que la política monetaria del BCE a la hora de incluir o no bonos españoles en sus carteras, algo que por el momento no se ha producido. “Los spreads en los bonos españoles no se han disparado apenas por las elecciones debido sobre todo al contexto acomodaticio  que ha propiciado el BCE desde principios de año aunque en términos relativos los bonos españoles sí  han ofrecido una prima de riesgo electoral con respecto a los portugueses o franceses este año”, apuntan desde Barclays. Además, como recuerda Brail “la búsqueda de rentabilidad sigue siendo intensa ante la expectativa de que el BCE mantenga su política de tipos en negativo y esta búsqueda de rentabilidad junto con la mejora de la calidad crediticia debería llevar gradualmente a los bonos españoles a cotizar con prima con respecto a los bunds”. 

De hecho, en la última semana la rentabilidad del bono español apenas se ha movido de los niveles del 1,09% y desde que se convocaron nuevas elecciones el pasado 15 de febrero la rentabilidad del bono ha caído del 1,25% al 1,09%. “En realidad, la única manera de explicar este hecho es que la inestabilidad de un gobierno minoritario es peor que la posibilidad de obtener una mayoría estable, incluso con el riesgo de un fortalecimiento de los populistas de derecha”, apunta Guido Barthels, gestor senior de Ethenea.

Además, los expertos hacen hincapié en que aunque las españolas son las primeras no son las únicas elecciones en las que se vana  fijar los mercados en este primer semestre del año. “Estas elecciones no son un gran evento de riesgo de mercado. Esto se debe a que la economía española está en una posición fuerte; los partidos populistas españoles no son ni eurofóbicos ni tan impredecibles como sus homólogos italianos; y el sistema permanece anclado a la existencia de dos grandes partidos de centro”, afirma Stephanie Kelly, economista política de Aberdeen Standard Investments. De hecho, Michael Browne, gestor del fondo Legg Mason Martin Currie European Absolute Alpha, ha otorgado a cada país europeo una puntuación - dentro de una escala del 1 al 10 - en función del riesgo que cada uno de ellos suponga para la estabilidad europea y a España le ha dado apenas una nota de 2. Por ponerlo en contexto, a Italia le otorga un 8 y a Alemania o Grecia un 5.