Las EAFI creen que España será rescatada

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Gema Campos Hernando, Flickr Creative Commons

Habrá rescate a España salvo que el BCE lo impida. Éste es el sentimiento general que predomina entre las empresas de asesoramiento españolas, que, en general, ven la intervención, que podría ocurrir en los próximos meses, como un hecho inexorable.

“Creo que vamos encaminados a un rescate sí o sí. El déficit latente del Estado y su nula capacidad para generar crecimiento lo hacen moverse hacia un rescate tipo quita como ocurrió en Grecia. Además, las medidas para aumentar la recaudación sólo provocan que se castigue aún más la demanda agregada”, comenta Alejandro Alarma, fundador de Avalon Asesores de Patrimonio EAFI.

Miguel Casas Huguet, de DiverInvest Asesoramiento EAFI, recuerda que ya hemos recibido algunos rescates “blandos”, en forma de compra de deuda soberana por parte del BCE y ayudas para reestructurar el sistema bancario, pero cree que se acabará produciendo uno más. “Europa se asoma al precipicio. Algún tipo de rescate será necesario para restaurar la confianza y ganar tiempo para implementar los ajustes estructurales necesarios en nuestro país”, comenta.

Para Guillermo Santos, de iCapital EAFI, ni siquiera el BCE podrá evitarlo. “El rescate lleva teniendo lugar desde hace trimestres y va a seguir avanzando hasta que los datos de contabilidad nacional contradigan lo que piensan los inversores institucionales. El BCE debería ayudar, pero no son más que paños calientes, ya que la verdadera ayuda la debe proporcionar el Gobierno, reduciendo de verdad el gasto en todos los niveles de las Administraciones Públicas”, defiende.

“Desde Aspain 11 Asesores Financieros EAFI, creemos que el rescate total a España cada vez está más cerca. Aunque las últimas declaraciones del presidente del BCE han sentado bien, las compras de bonos españoles no solucionan el telón de fondo y son tan sólo un parche que disipa la tensión pero alarga la agonía, además de incrementar el riesgo de crédito del propio BCE”, comenta Silvia Pazos Vázquez. La experta cree que, si no se solucionan algunos aspectos clave de la economía española, el rescate total (por parte del área euro o el FMI) será inevitable. Lo estima en 300.000 millones de euros, aunque cree que si no llega pronto y la economía sigue por la senda negativa, podría no bastar.

También Francisco Álvarez, presidente de Ética Patrimonios EAFI, lo ve inevitable, pero por una razón más política. “Si se pudiese demostrar, como pensamos, que una gran parte de nuestra deuda la han comprado entidades financieras alemanas y francesas, parece evidente que el rescate es la solución para que dichas entidades tengan la seguridad de que van a recuperar sus inversiones. Dicho esto, creemos también que es necesario saber qué sentido se da a la palabra rescate”, algo que no está nada claro según el experto.

Probable aunque evitable

Con todo, algunas empresas consideran que la situación es evitable, siempre que el Banco Central Europeo se emplee a fondo. “La única salvación es que el mercado aumentara su confianza, lo que sólo es posible si el BCE empieza a comprar deuda sin los condicionantes de una intervención”, dice Javier Mateo, de la EAFI que lleva su nombre, algo que no obstante cree improbable.

También Víctor Alvargonzález, consejero delegado de Profim, Asesores Patrimoniales EAFI, lo ve como la opción más clara, porque la alternativa implica una fuerte voluntad política. Así, dice que se podría evitar “si el BCE decide anunciar la compra masiva e ilimitada de deuda española -y lo de ilimitada es un "apellido" fundamental- o el aval, también ilimitado, a los fondos de rescate para que lo hagan ellos, para lo que tendrían que convertirse en bancos”.

Si no lo hace así, todo serían paños calientes. Pero aclara que haría falta el permiso de Alemania, que “no lo va a dar si no tiene garantizado el control de los presupuestos de los países a los que avala", topándose con la negativa de Francia. Aunque cree que España dirá sí a todo. "Habría un punto intermedio, que es que se controlara únicamente el presupuesto de los incumplidores”, asegura.

Juan Carlos Costa explica la disyuntiva mediante dos extremos: “O interviene el BCE comprando deuda a mansalva o nos volvemos a la peseta. Considera que, para que se dé la primera opción, Alemania ha de ver que comienza a romperse la cuerda, cuando haya síntomas de reversión de la tendencia en el Bund. “Ahí comenzarán a ver peligro. Mientras, les da lo mismo lo que estemos sufriendo nosotros o los italianos”, apostilla.

Sobre los tiempos del potencial rescate, Alvargonzález cree que se producirá “más pronto que tarde” y, sobre la forma, dice que sólo habría una, financiación a tipos bajos, que se concreta en una quita, mientras Alarma habla de una quita y un préstamo directo a las arcas del Estado. La quita o restructuración de deuda -algo menos dolorosa esta última- serían las dos posibilidades que contempla Aspain 11. En cualquier caso, Huguet reconoce que las ayudas vendrán condicionadas a reformas de calado y a seguir el guión marcado por la UE. “No habrá barra libre de liquidez y se augura un camino lleno de obstáculos”, comenta. "Las ayudas se darían a cambio de que la troika asuma, en la práctica, el control de la economía española en su totalidad, no sólo del sector financiero", resume Alvargonzález.

Para Ramón Zárate, de la EAFI homónima, “la única cuestión por resolver es determinar el cuándo y cuánto será necesario. Mientras, habrá que calmar a los mercados porque detrás está Italia, que va en paralelo, los mecanismos que se barajan a corto plazo pueden ser uno o la suma de varios, depende del tiempo que se tarde en tomar decisiones a nivel europeo, e incluyen compra de bonos de alguna entidad con capacidad para ello o nuevos préstamos de liquidez (LTRO)”.

Para GP Invest EAFI, la gran pregunta es si para la UE es viable salvar a España, tras haber intervenido a Grecia, Irlanda y Portugal y teniendo en cuenta los países que vendrán detrás. “¿Alemania quiere realmente rescatar a los miembros que así lo requieren? Se lo está pensando mucho y muy bien”, comentan, indicando que aún no ha tomado una decisión. “Si aboga por una unificación europea total, bancaria y fiscal, y la creación de un bono paneuropeo que absorba las emisiones de todos los países miembros, posiblemente empeoraría su propia situación privilegiada de economía boyante y en crecimiento...¿o no? Ésta es la gran pregunta”, reflexiona.

Grandes problemas e impacto internacional

Mientras, John Siska habla de “malas soluciones”, “viendo la enorme capacidad del cuerpo político europeo de improvisar y no coger el toro por los cuernos”. El experto destaca como problemas fundamentales la transparencia y la credibilidad de España, que considera perdidas, así como la ausencia de responsabilidad. “Ningún inversor profesional, serio, y racional va a comprar un solo bono al Tesoro. No por manía a España, sino por la imposibilidad de crear escenarios a futuro sostenibles y creíbles (…) La tolerancia a regalar dinero es francamente baja”, apostilla.

Sobre el impacto del rescate, un reciente informe de S&P estima un 40% de probabilidades de una doble recesión en 2013 en las economías europeas si hay una fuerte desaceleración económica en un país emergente, si uno de los principales miembros de la eurozona pierde el acceso a los mercados de capitales durante un periodo prolongado (que sería el caso de un rescate a España) o si el retraimiento de la demanda es mayor al esperado.

Desde Miramar Capital EAFI, Luisa Martínez afirma que el rescate podría ser inevitable, y hace hincapié en el impacto de esos problemas en EEUU. “El actual empeoramiento de la crisis de deuda soberana europea está sobrepasando fronteras, por lo que no descartamos que la Reserva Federal norteamericana decida actuar en el corto plazo. A Estados Unidos no parece agradarle que sus mercados y el sentimiento de sus inversores se estén viendo afectados por el agravamiento de la situación de los países periféricos europeos, estando además a menos de cuatro meses de las elecciones presidenciales”, añade.