Silvia García-Castaño, directora de Inversiones de BNP Paribas Wealth Management, ha presentado las diez temáticas de inversión por las que apuesta la entidad en EE.UU., Europa y Asia para aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados en 2020 bajo el nuevo contexto económico: disminución de los riesgos políticos, mejora de los indicadores económicos y valoraciones del mercado de renta variable.
Para aquellos inversores con un perfil más conservador que buscan ingresos estables, desde la entidad señalan que la búsqueda de rentabilidad “seguirá despertando el apetito de los inversores por los valores de renta variable con dividendos altos, seguros y crecientes, conocidos como los aristócratas del dividendo en mercados desarrollados. En estos mercados, el problema del escaso rendimiento de la renta fija es generalizado”.
Este contexto también favorece a los valores de calidad. Para García-Castaño, “un valor se considera de calidad si cumple tres requisitos: alta rentabilidad, bajo apalancamiento y poca variabilidad de sus beneficios”. Fortalezas que aseguran una valoración más elevada.
Además, a medida que nos acercamos al final del ciclo económico, los inversores buscan cada vez más un posicionamiento defensivo en sus carteras. Las oportunidades de inversión se han reducido desde que los bancos centrales adoptaron tipos de interés negativos en la zona Euro y en Japón. Algo más del 20% de los bonos a nivel global tienen un rendimiento a vencimiento negativo. Sin embargo, sigue habiendo soluciones que ofrecen rendimientos esperados positivos con un nivel de riesgo relativamente bajo. Así, desde BNP Paribas WM recomiendan diversificar los activos en una serie de productos con bajo riesgo y otros con riesgo calculado.
Otras temáticas
Según la entidad, existen dos temáticas que ofrecen oportunidades en las tendencias globales, como la desglobalización y las políticas de estímulos fiscales.
El cambio de tendencia desde la globalización hacia la regionalización o localización está creando oportunidades en mercados regionales y locales, incluyendo compañías de pequeña o mediana capitalización. Al mismo tiempo, la desglobalización también implica mayores incertidumbres políticas y geopolíticas, que podrían provocar volatilidad en el mercado. Es por ello que recomiendan a los inversores proteger sus carteras con activos refugio.
Asimismo identifican oportunidades con la inversión en infraestructuras. Con la puesta en marcha de programas de estímulos fiscales en varios países, los inversores podrían beneficiarse de un aumento del gasto fiscal. Entre las posibilidades citan valores relacionados con el sector de construcción y obra civil; valores de los sectores de energías renovables y transporte limpio; fondos temáticos vinculados a infraestructuras, fondos verdes o de inversiones socialmente responsables (ISR); y re-rating de los valores del Reino Unido.
Sin olvidar la sostenibilidad. Desde BNP Paribas WB confían en que se produzca un aumento en la demanda de bienes y servicios en este ámbito y, en particular, en aquellas áreas relacionadas con la disponibilidad de agua, la gestión de residuos, así como las energías limpias y renovables. Se centran en dos temáticas: agua y gestión de residuos, y energías limpias y renovables.
Por otra parte, esperan una creciente demanda de bienes y servicios relacionados con el capital humano. Compañías con altas calificaciones en conceptos como “mejores empleadores” o “igualdad de género” han mostrado buenos resultados históricamente en términos de rentabilidad- riesgo.
Por último, desde el punto de vista de la disrupción apuestan por la innovación disruptiva, la digitalización del consumo y las innovaciones tecnológicas en el sector sanitario.
