Diez ideas sobre en qué invertir para ser un gestor value en renta fija

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Sam_churchill, Flickr, Creative Commons

Se habla mucho de la gestión value en renta variable y muy poco de la gestión value en renta fija. ¿Deben regir los mismos principios del value investing cuando se invierte en acciones que cuando la clase de activo sobre la que se imprime el estilo son bonos? Según Pablo Martínez Bernal, responsable de Relación con Inversores de Amiral Gestion para España, la respuesta es sí. El matiz estriba en la estrategia a implementar. 

“La principal diferencia es que en renta variable es muy importante el potencial de revalorización de la acción, pero también el hecho de que ésta cuenta con un recorrido bajista limitado. Cuanto mayor es el margen, en principio mayor debería ser el potencial. En renta fija, en cambio, lo realmente importante es la capacidad de repago y el cupón que va asociado a dicha obligación”, explica.

Así, en renta variable lo que interesa es el futuro de la empresa a nivel de generación de caja, mientras que en renta fija la clave está en la solvencia. “El análisis crediticio es más complejo de realizar que el análisis de flujos. Como sustituto al concepto de un margen de seguridad de un x%, lo importante en renta fija es que el binomio riesgo (probabilidad de impago) - rentabilidad (cupón de la emisión) sea atractivo para el gestor”, indica.

El problema actual en el mercado de bonos es que la mayoría de inversores están conformándose con muy poco a nivel de rentabilidad para los riesgos que se están asumiendo. Es por eso por lo que se habla de la asimetría en la renta fija. “Hoy, el potencial alcista que ofrecen los precios de los bonos es más limitado y el potencial bajista mucho mayor. Con las tires en niveles tan bajos, esa asimetría se ha vuelto hoy más extrema”, indica Sasha Evers, director general de BNY Mellon IM para Iberia.

Ana Guzmán, directora general de Aberdeen para Iberia y subdirectora del Máster en Gestión de Carteras del IEB, explica este concepto con el ejemplo un bono emitido a la par (100), con un cupón del 10% a 10 años. “Si el rendimiento sube un 1% (100 puntos básicos), su precio de mercado sería de 96,30 euros. Pero si en lugar de subir, bajase 100 puntos básicos, su precio sería de 103,89, es decir, una subida de rentabilidad de 100 puntos básicos supondría un movimiento en precio a la baja del -3,7%, mientras que si baja en la misma proporción, la subida en precio es del 3,89%. Esto demuestra que, a mayores movimientos en la rentabilidad, mayor es la asimetría”.

Esta circunstancia pone las cosas muy difíciles a aquellos gestores que quieren invertir en renta fija siguiendo una filosofía value. ¿Qué bonos comprar para adquirir activos que ofrezcan un potencial alcista superior y eviten ese riesgo asimétrico? Amiral Gestion, gestora que aplica una filosofía de value investing en todos los fondos que comercializa, acaba de lanzar al mercado una estrategia de renta fija que se regirá por los mismos criterios value en los que se basa la firma en sus fondos de renta variable. La casa ha identificado cuáles son –en su opinión- las ideas sobre en qué invertir en estos momentos para ser un gestor value en renta fija. Las resume en diez puntos, poniendo incluso algunos ejemplos que permitan al inversor identificar casos concretos:

  1. Los emisores no calificados por agencias (ejemplo: la mayoría son empresas de mediana capitalización.
  2. Los emisores solventes dentro de un país en crisis (ejemplo, OTE).
  3. Los emisores solventes en un sector en crisis (como por ejemplo Maurel & Prom o Eramet).
  4. Los emisores difíciles de analizar (ejemplo de Sacyr).
  5. Los emisores de los cuales el sector es desconocido para el mercado de obligaciones (Rocket Internet).
  6. Los emisores en dificultad de los cuales el próximo vencimiento está cubierto por un aumento de capital (Nyrstar 2016, SGL Carbon 2018).
  7. Las obligaciones convertibles donde la opción de conversión ya no se encuentra en la moneda (Siem Industries).
  8. Las emisiones donde el funcionamiento técnico es difícil de entender.
  9. Las obligaciones emitidas en una divisa distinta que la divisa del emisor principal (Unicredit en SGD).
  10. Los fallen angels (ángeles caídos), es decir los emisores que pierden por primera vez en su historia su grado de inversión (como por ejemplo Casino).