Las diez cosas que los asesores independientes británicos no soportan de sus clientes

Para la mayoría de asesores independientes británicos (IFA, por sus siglas en ingles), conocer gente nueva y asentar relaciones de confianza es la mejor parte de su trabajo, con muchos clientes convirtiéndose en amigos para toda la vida. Pero ello no les impide tener algunas actitudes que en ocasiones molestan a los asesores de vez en cuando.

 

Aquí está la lista de las 10 cosas más molestas de los clientes para a los asesores británicos, recogida por IfaOnline.

 

1.      Pedir un descuento. “Por dentro pienso: ¡merezco más de lo que estoy cobrándote!”, dicen algunos asesores.

 

2.      Se quejan de que no entienden algo después del evento, ya que les conviene a posteriori. Según los asesores es ahí cuando luego miran perplejos cuando se les muestra los 17 puntos que firmaron en términos de negocio, formularios, etc.  

 

3.      Cuando los asesores han movido cielo y tierra para organizar la cita que tanto ansiaban los clientes, y al final acaban cambiándola a su antojo.

 

4.      Los clientes dicen no comprender el coste de la asesoría o por qué deben pagar una comisión, ya que según los asesores los clientes sólo se centran en los costes y las condiciones comerciales firmadas.  

 

5.      Los asesores se lamentan de pasar horas con los clientes explicándoles los entresijos de algo, lo cual parecen entender, pero la realidad siempre muestra que no es así, ya que nada más llegar a casa les llaman para preguntarles algo que demuestra que no entendieron nada.  

 

6.      Quieren saber por qué no se cambió automáticamente su dinero a efectivo cuando los mercados bajaron. “Dicen que no pagan por ese servicio cuando en realidad nunca lo habían mencionado antes”, se quejan los IFA.

 

7.      Cuando los asesores les ofrecen días, fechas y horarios para reuniones y ellos acaban solicitando el día que ellos no pueden quedar.  

 

8.      Siempre quieren saber por qué no están en fondos de renta variable orientados al crecimiento cuando los mercados están subiendo, pero ellos siempre han solicitado tener un perfil defensivo y de cautela con respecto al riesgo además de llenarse de nerviosismo cada vez que el mercado denota una leve disminución.  

 

9.      Cuando los asesores se esmeran en remarcar con flechas, subrayados en rojos y demás cosas llamativas el lugar donde el cliente debe firmar, y al final éste manda el documento sin firmar.  

 

10.  Por último, cuando se les envían los detalles de todo lo que deben traer a una determinada reunión, pero nunca lo traen y los asesores terminan volviéndose locos en los últimos días del año fiscal.