Las cosas que le quitan el sueño al inversor español

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Jesu Rodríguez, Flickr, Creative Commons

Desempleo, crisis e impuestos. Esas son las tres grandes cuestiones que les quita el sueño a los inversores españoles. Lo demuestra el hecho de que siete de cada diez aludan a estas cuestiones a la hora de ser preguntados sobre la economía y los acontecimientos mundiales. Tan es así que una amplia mayoría afirma estar “muy preocupada” por el fuerte deterioro que ha experimentado el mercado laboral. La preocupación por la deuda nacional y los impuestos introducidos por el Gobierno español acompañarían al paro como uno de los factores que más perturban al inversor.

Así lo revela la I Encuesta a Inversores Particulares en España publicada por el Centro de Investigación de Construcción de Carteras Duraderas de Natixis Global Asset Management (NGAM), sondeo que forma parte de un estudio mundial más amplio realizado a 5.319 inversores de 14 países de Asia, Europa, Sudamérica y Oriente Medio, así como de Australia, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos. “A los inversores españoles les preocupa el futuro, sobre todo por el impacto de los acontecimientos macroeconómicos y políticos”, señala el informe.

En este sentido, dos terceras partes aseguran sentir una gran preocupación por la constante desaceleración del crecimiento económico mundial. Sin embargo, existen otros aspectos que introducen cierto nerviosismo y que les podría repercutir de manera directa. Lo demuestra el hecho de que el 67% de los encuestados reconozcan temer la posibilidad de sufrir un recorte salarial o de la pensión, al igual que las constantes medidas de austeridad (65%), una posible congelación de las cuentas bancarias (60%) y el riesgo geopolítico (50%).

Hervé Guinamant, presidente y director Ejecutivo de NGAM–Distribución Internacional, afirma ver similitudes llamativas en los más de 5.000 inversores encuestados en todo el mundo. “Todos se enfrentan a unos tipos de interés bajos, una elevada correlación entre las clases de activos, y al miedo a las pérdidas derivadas de la volatilidad del mercado, por lo que a los inversores a nivel global les preocupa generar ingresos suficientes para su jubilación”. A su juicio, “lo que los inversores desean es un nuevo enfoque que dé prioridad al riesgo y les ayude a construir carteras que puedan soportar mejor los movimientos volátiles de los mercados, de tal manera que puedan mantener sus inversiones y cumplir sus objetivos de ahorro".