Las claves del mejor comportamiento relativo de la deuda corporativa emergente

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Bacteriano, Flickr, Creative Commons

Los bonos corporativos emergentes registraron en el primer trimestre un mejor comportamiento que los bonos de gobiernos emergentes y la deuda con grado de inversión estadounidense. Según Deutsche Asset & Wealth Management, el índice CEMBI Composite se amplió 12 puntos básicos en el trimestre, por lo que la rentabilidad acumulada en el trimestre (0,47%) se debe exclusivamente al ‘carry’ o devengo de la rentabilidad de la cartera. “Los bonos corporativos de mercados emergentes continúan negociándose con una prima de riesgo superior que sus similares en mercados desarrollados o que la deuda gubernamental emergente”, afirman.

Pero, ¿qué factores explican esta evolución más favorable de esta clase de activo? Tal y como explica la firma alemana en un informe informe, los factores clave del comportamiento de los bonos corporativos emergentes en el trimestre han sido tres. La primera: a comienzos del trimestre la mejora en la actividad económica en Estados Unidos y China elevó la volatilidad de la rentabilidad de la deuda del Tesoro americano (el bono a 10 años pasó del 1,7% al 2%) contagiando a la rentabilidad de los bonos corporativos emergentes de mayor calidad y provocando caídas en sus precios.

El segundo factor lo encuentra en el resurgimiento de las noticias negativas de la eurozona (Italia y Chipre), que provocó ampliaciones de la prima de riesgos del sector de bonos corporativos emergentes en febrero. En último término, la reacción de los principales bancos centrales (Reserva Federal, BCE, Banco de Japón), con agresivas políticas monetarias expansivas, favorecieron la demanda de bonos corporativos emergentes al tratarse de uno de los activos más atractivos en términos de valoración en un entorno de tipos muy bajos, indican.

Perspectivas para el segundo trimestre del año

A pesar de la moderación en los datos macroeconómicos en las principales economías (Estados Unidos y eurozona), los gestores del DWS Invest Emerging Markets Corporates NCH, clase con cobertura de riesgo euro-dólar y que obtuvo en el trimestre una rentabilidad del 0,50%, reconocen estar positivos con cautela en la actividad económica de los países emergentes, viendo además que los riesgos inflacionistas están contenidos en el corto plazo para la mayoría de estos últimos, con limitadas excepciones (Brasil e Indonesia).

Los factores técnicos soportan ampliamente el flujo continuo hacia esta clase de activos y las valoraciones actuales. “Mantenemos nuestras expectativas de estrechamiento de diferenciales por debajo de 300 puntos básicos para finales de 2013 (326 a cierre de marzo), con numerosos episodios de ampliación y estrechamiento de diferenciales, lo que permitirá posicionarse para obtener rentabilidades superiores al índice de referencia”, revelan.

Respecto al posicionamiento del fondo, destaca la sobreponderación en deuda de alto rendimiento con respecto al índice. “Continuamos manteniendo un enfoque centrado en una cartera base de bonos estables mientras tomamos posiciones tácticas basadas en perspectivas de corto plazo siguiendo un análisis fundamental. De cara a la publicación de resultados del primer trimestre reconsideraremos nuestra posición en aquellos emisores que no continúen su tendencia de reducción de endeudamiento”, afirman.