Las claves de M&G para protegerse contra la subida de precios

La inflación es uno de los temas de mayor actualidad que ha llegado para quedarse, si bien supone un riesgo para las inversiones, pues erosiona el valor de la riqueza y fundamentalmente el de los bonos. En otros contextos económicos su predicción ha sido más fácil, pero desde M&G Investments dicen que los pronósticos son ahora más complicados, sumidos entre signos contradictorios como el colapso de las divisas, el impacto de las medidas monetarias de estímulo, el encarecimiento de las materias primas, la tendencia demográfica o la alta deuda de los gobiernos, a su favor, y la baja capacidad de ahorro y crédito, las severas medidas fiscales o el alto paro en contra. Para la gestora, la inflación seguirá creciendo a lo largo del año, pero será algo temporal pues no será un gran problema en 2012, cuando retrocederá de nuevo. Con todo, y ante la fuerte incertidumbre, creen que el inversor debe tener siempre en cartera una especie de póliza de seguro que le ayude a protegerse ante los vaivenes de los precios.

 

 

Por eso la gestora británica ha buscado una fórmula para protegerse y lograr rentabilidades atractivas a través del fondo M&G European Inflation Linked Corporate Bond, lanzado en septiembre del año pasado y que pretende ser “el primer fondo dirigido a inversores minoristas que no sólo invierte en bonos gubernamentales ligados a la inflación sino también en bonos corporativos ligados a la misma” y que además incorpora una gestión activa de la duración, con la posibilidad incluso de ponerse negativos.

Y es que, según sus estudios, no hay una forma perfecta de cubrirse contra la inflación con activos tradicionales. Según explica Gordon Harding, especialista de renta fija de la gestora, la liquidez ofrece una protección parcial, mientras las materias primas son efectivas a corto plazo (para incrementos del 1% a 12 meses), pero la protección se erosiona a largo, y las acciones pierden y no muestran una recuperación significativa con el tiempo, pues están más ligadas al crecimiento que a la inflación. En cambio los bonos sufren a corto plazo y después se recuperan. Pero por ello hay que buscar otros caminos efectivos tanto a corto como a largo plazo, como los bonos ligados a la inflación.

En M&G destacan el potencial de un mercado líquido que pretenden aprovechar no sólo en su vertiente gubernamental, sino sobre todo en bonos corporativos que ofrecen una rentabilidad adicional. “Se trata de un mercado en crecimiento y que aumentará según vaya mostrando interés la demanda”, comenta Harding, indicando que en España el mercado aún es muy pequeño, pero puede desarrollarse con el tiempo. El fondo tiene un mínimo de un 70% del capital posicionado en bonos con grado de inversión y por sectores, el experto se muestra positivo con utilities y telecos, si bien los principales emisores de estos bonos son entidades financieras, con perspectivas menos halagüeñas. Por eso, para ampliar este universo a compañías que no emiten bonos ligados a la inflación, la gestora utiliza CDS para crerar bonos sintéticos.

La cartera se compone también de notas flotantes, que históricamente protegen ante las subidas de tipos de interés, y bonos convencionales e incorpora un elemento que le dota de flexibilidad para adaptarse al ciclo económico: la gestión de la duración. Así, el fondo se posiciona en momentos como el actual con duraciones muy cortas, que limitan la sensiblidad a futuras subidas en los tipos de interés, o incluso negativas, para aprovechar dichas subidas. “La inflación seguirá alta este año pero retrocedrá en 2012, así que utilizarmos bonos ligados a la inflación para cubrirnos y con cortos vencimientos”, comenta.

El fondo, gestionado por Jim Leavis, encargado del análisis macro, y Ben Lord, del riesgo de crédito, contaba con 10 millones de euros en su lanzamiento, una cifra que ya ha triplicado. Su homólogo en Reino Unido tiene un tamaño superior a los 200 millones de libras, dados los mayores niveles de inflación. “En España ya hay demanda y veremos cómo aumenta. De hecho, éste es uno de los fondos claves de M&G para los próximos meses”, comenta Ignacio Rodríguez, responsable de la gestora en España. Con respecto a la política del BCE de subir tipos, Harding cree que es contraproducente para los periféricos y que afectará a su crecimiento pero también considera que las subidas normalizan los nivels de las tasas de interés, algo que ya está recogiendo el mercado de bonos.