Las áreas de mejora de la CNMV y qué hace el supervisor para cambiar

sebastian albella, cnmv
CNMV

La Comisión Nacional del Mercado de Valores se ha sometido a un ejercicio de evaluación comparada de aspectos de su organización y desarrollo de sus actividades. Oliver Wyman ha realizado un estudio comparativo con 16 supervisores europeos e internacionales donde se han analizado cuatro dimensiones: mandato y poderes, gobernanza y responsabilidades, organización y recursos y procesos clave.

En este sentido, el estudio señala que la CNMV destaca entre su pares en aspectos como la coordinación con organismos nacionales e internacionales, su nivel de rendición de cuentas o los procesos regulatorios. Por otro lado, el supervisor nacional está en línea con otros supervisores en la mayor parte de los ámbitos, entre ellos, en cuanto al nivel de supervisión, independencia, gobernanza, estructura organizativa, y procedimiento sancionador.

Entre las áreas de mejora el informe menciona el nivel de flexibilidad en la gestión del personal, el sistema de gestión de riesgos de la propia institución y su nivel de digitalización.

Aunque el consultor reconoce que está llevando a cabo diversas iniciativas de digitalización pero echa de menos una estrategia integral. En este sentido, el Plan de Actividades de la CNMV de 2020 incluirá un objetivo consistente en el diseño y puesta en marcha de un plan integral de transformación digital, para lo que, ya a finales del año pasado, creó un comité.

El informe también destaca la importancia de disponer de una función de riesgo independiente, que reporte de forma directa al Consejo o al Presidente y que utilice herramientas de administración de riesgos como mapas de riesgo o paneles de control. La CNMV, siguiendo esta recomendación, ha reforzado la función de gestión de riesgos con el nombramiento de un responsable de Riesgos que reporta directamente al Presidente y con la constitución de un comité interno de Riesgos.

Uno de los puntos más criticado por el informe es la falta de autonomía en la definición de la plantilla y gestión del talento. “La CNMV no puede aumentar en absoluto su plantilla ni contratar ningún personal nuevo sin la autorización del Gobierno y que, debido al sometimiento a la oferta de empleo público, ni siquiera puede cubrir las vacantes que se producen con la rapidez deseable”, destaca el informe.

Por otro lado, indican que la institución se financia a través de tasas que abonan las entidades supervisadas pero que, a pesar de ello, no puede utilizar los fondos correspondientes para fines salariales, lo que limita su capacidad para. Una limitación que también afecta a las nuevas contrataciones, sobre todo para áreas de necesidad como la tecnología.

Oliver Wyman también considera que sería positivo que la CNMV desarrollara en mayor medida su sistema de evaluación del desempeño.

Asimismo, trata sobre la cooperación e intercambio entre departamentos. A pesar de que Oliver Wyman considera que las características básicas de la estructura organizativa de la CNMV coinciden con las de instituciones homólogas líderes, considera conveniente implementar “centros transversales de excelencia”, que consisten en que empleados de diversas áreas pongan en común su experiencia para tratar cuestiones específicas. La CNMV señala que ya cuenta con algunos grupos y tiene previsto seguir impulsándolos.