Las apuestas agresivas de Michael Hasenstab en el mercado de deuda pública

Hasenstab
Funds People

Michael Hasenstab, gestor al mando de 175.000 millones de dólares en renta fija en Franklin Templeton, hizo en 2012 algunas de las apuestas contrarias más audaces en el mercado de bonos. El reputado gurú tiene un mensaje para los inversores: salir de la deuda pública considerada supuestamente ‘segura’ antes de que sea demasiado tarde. Así lo afirma en una entrevista en el Financial Times en la que recuerda que, si no fuese por el programa de compra de deuda de la Fed, la rentabilidades de los ‘treasuries’ serían significativamente más elevadas. “Un rendimiento del bono a 10 años por debajo del 2% no va en línea con la situación de su economía”.

Existen, en su opinión, oportunidades mucho más atractivas. Por ejemplo: el mercado de deuda irlandés o húngaro, en los que los fondos gestionados por él acapararon una parte significativa de sus bonos como parte de una apuesta agresiva, al entender que ambos países se recuperan de la crisis financiera. En algunos emergentes, como Corea del Sur, Hasenstab ha estado comprando bonos a corto plazo con la perspectiva de una revalorización de la divisa. “Este país tiene la ventaja del tipo de interés, por lo que si miramos a cinco años, el valor del won coreano en relación con el dólar estadounidense probablemente subirá porque el mundo se está inundando de dólares”, indica.

El experto asegura que su posicionamiento en los mercados emergentes significa estar expuesto a países como España o Italia, incluso sin haber comprado los bonos de estos países directamente. “Si se produce una crisis en el mercado de crédito italiano, no importa lo buena que sea tu tesis de inversión en Malasia; el dólar malayo saltará por los aires”. Sin embargo, aunque Hasenstab prevé una entrada de la eurozona en recesión, cree que la región se mantendrá unida. Asimismo, el experto se muestra más optimista sobre la economía global como consecuencia de los efectos de una flexibilización monetaria aprobada por los bancos centrales que se exporta a los emergentes.