Las acciones tecnológicas están por las nubes: una gestión adecuada del riesgo

Hagen-Holger_Apel
Cedida por DNB Asset Management

TRIBUNA de Hagen-Holger Apel, gestor sénior de Carteras de Clientes, DNB Asset Management. Comentario patrocinado por DNB AM.

La revalorización de los gigantes tecnológicos como Amazon, Apple y compañía parece no conocer límites. Hasta que se encuentran con ellos: después de que el índice Nasdaq prácticamente se duplicara desde los mínimos de marzo, se ha producido una primera corrección. Los inversores podrían tomar medidas de protección con un enfoque núcleo-satélite y centrarse en disponer de una cartera equilibrada.

A la vista de la marcada tendencia alcista de los valores de crecimiento estadounidenses, cada vez más inversores se preguntan si los mercados se encaminan hacia una nueva burbuja puntocom. Un vistazo bajo la superficie muestra que en estos momentos sería prematuro suponer que esta positiva evolución va a llegar a su fin.

Un examen más detallado revela que el motor principal del mercado alcista fueron los omnipresentes FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google), lo que provocó que estos valores, conocidos como grandes tecnológicas, tuvieran cada vez más peso en los índices. En el S&P 500, por ejemplo, solo estos cinco valores representan más del 20% de la capitalización bursátil total. En cuanto al Nasdaq 100, estos valores suman casi el 50%, lo que supone un riesgo de concentración de manual. Para empeorar las cosas, la mayoría de los inversores no son conscientes de que ya están muy expuestos a la evolución de estos valores a través de un gran número de fondos multiactivos, de renta variable estadounidense y de renta variable mundial.

Las grandes tecnológicas desvían la atención de lo fundamental

Sin embargo, esto no significa necesariamente que los inversores deban vender estas acciones. Lo que sí significa este elevadísimo grado de concentración es que una cartera está menos diversificada y, por lo tanto, conlleva más riesgo. Además, los inversores que están muy expuestos a estos valores podrían quedar con el pie cambiado ante un posible resurgir de las acciones infravaloradas.

El auge de las acciones de las grandes tecnológicas también desvía la atención de la evolución del conjunto del sector. Muchos de los valores que cuentan con el favor de los inversores presentan modelos de negocio atractivos, pero en última instancia todos necesitan una infraestructura tecnológica sólida basada en redes, equipos y aplicaciones.

Así pues, ¿qué es tecnología en sentido estricto y cuáles son los modelos de negocio que solo son posibles gracias al progreso tecnológico y las tecnologías actuales? A la vista del dominio de Apple, Alphabet y compañía, a veces se pasa por alto que el entorno actual engloba un amplio elenco de nuevas temáticas y que todas ellas quedan englobadas de forma bastante indiferenciada bajo la denominación colectiva de tecnología, por ejemplo la ciberseguridad, la robótica y otras. En este sentido, es importante dar más equilibrio a las inversiones básicas de la cartera.

Invertir alejándose de la masa... con un enfoque núcleo-satélite

Dado que las grandes tecnológicas también están sujetas a la ley de la gravedad, una cartera configurada con un enfoque núcleo-satélite ofrece dos ventajas: diversifica los riesgos gracias a una distribución más amplia y refleja el universo tecnológico desde una perspectiva más fundamental. La base es una cartera tecnológica conformada por los valores originales del sector de las tecnologías de la información y la comunicación.

La idea de un enfoque núcleo-satélite permite a los inversores participar de los progresos tecnológicos clave invirtiendo en un núcleo de valores atractivos, mientras que en la cartera satélite podrían estar representadas diversas tendencias. Aunque la segunda podría estar sometida a fuertes fluctuaciones, las posiciones que constituyen el núcleo son una inversión a largo plazo y sólida en valores tecnológicos internacionales.

DNB también se aparta de lo convencional en lo que respecta a la diversificación del riesgo geográfico. A partir de una selección de valores con enfoque ascendente, DNB está infraponderada actualmente en EE.UU. y sobreponderada en Europa, lo que contribuye también a la diversificación de las inversiones en el sector mundial de la tecnología.