Las 8 claves de la industria de fondos europea en 2010 según Efama

2010 fue un buen año para la industria de fondos de inversión en Europa, según el balance que hace su asociación, Efama. La entidad valora la vuelta a los niveles patrimoniales alcanzados al comienzo de la crisis financiera global, una recuperación que sobre todo ha beneficiado a los fondos de largo plazo, en detrimento de los monetarios. Y todo ello, a pesar de coincidir con una fuerte crisis en la zona euro.

Para la asociación, hay tres claves que justifican ese buen año. En primer lugar, el fuerte incremento en los activos bajo gestión de los fondos, del 13,7% en 2010, desde 7,06 billones de euros a finales de 2009 hasta 8,025 billones a finales del año pasado.

La segunda clave está en la demanda sostenible tanto para productos UCITS como para fondos no regulados. Así, los primeros registraron flujos positivos de 166.000 millones de euros, por encima de los 150.000 de un año antes, a pesar de las salidas de126.000 millones de los fondos monetarios. En este contexto, los fondos especiales reservados a inversores institucionales lograron un récord de suscripciones de 149.000 millones de euros en 2010, mientras los inmobiliarios captaron 5.000 millones. En general, las entraadas netas totales de fondos regulados y no regulados alcanzaron los 335.000 millones de euros, frente a los 190.000 millones de 2009.

Por último, Efama señala el interés hacia los fondos UCITS de largo plazo, con captaciones netas de 292.000 millones de euros, frente a los 195.000 millones de un año antes. Efama también señala los que a su juicio fueron los cinco temas clave de desarrollo del año pasado.

En primer lugar, destaca el boyante negocio de los fondos transfronterizos, pues los fondos domiciliados en Luxemburgo e Irlanda captaron 215.000 millones en 2010, y la cuota de mercado de ambos domicilios en la industria UCITS alcanzó el 44,1%. También hace hincapié en la variedad de fondos existentes, que ofrecen oportunidades para diverficar las carteras y adaptarlas a las distintas perpectivas de mercado y los riesgos de cada momento. “Por ejemplo, la crisis soberana en la eurozona llevó a salidas de los fondos de deuda en diciembre, mientras los de renta variable se beneficiaban de un mejor escenario económico para 2011”, señalan en Efama.

En tercer lugar, los tiempos difíciles para los fondos monetarios, debido a los bajos tipos de interés, pues los bancos intentan fortalecer sus balances con el incremento de los depósitos y el incentivo de otro tipo de activos. También en 2010 se puso de manifiesto el fuerte crecimiento sobre la década pasada, pues los activos de los fondos UCITS y no UCITS, que alcanzaron récord de 8,2 billones de euros en junio de 2007 justo antes del inicio de la crisis crediticia y cayeron a casi 6 billones a principios de 2009, recuperaron posiciones hasta situarse en 8,025 billones a finales del año pasado.

Por último, Efama señala la contribución “crucial” de la industria a la economía europea, pues los activos representan el 66% del PIB de la UE a finales de 2010. “Esto confirma la contribución económica de los fondos como vehículos de inversión que captan capital de los inversores tanto retail como profesionales, y proveen financiación a otros sectores que incluyen instituciones monetarias financieras, corporaciones no financieras y agencias gubernamentales”, señala la asociación.

 

Fuente:Efama