Las 10 predicciones más sorprendentes para el 2013

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Joel Filipe (Unsplash)

Steen Jakobsen, economista Jefe de Saxo Bank, señaló que estos 10 escenarios no son los hitos oficiales de Saxo Bank para 2013, “aunque irónicamente, podrían ser mucho más relevantes para los inversores por el enorme impacto que supondría que alguna de las 10 se hiciera realidad a principios de año”. Por eso, de acuerdo con Jakobsen, "antes de realizar operaciones de trading o inversión, debemos tener muy claro el peor escenario posible; la preservación del capital es esencial y nuestra cartera tiene que ser capaz de capear una tormenta perfecta o cualquier otro tipo de tormenta".

LAS 10 PREDICCIONES MÁS SORPRENDENTES:

1. El DAX cae un 33% hasta los 5.000 puntos

El DAX alemán ha sido uno de los mercados de valores con mejor rendimiento a escala global en 2013, ya que el gigante económico de Europa sigue saliendo mejor parado que la mayoría de los países de la eurozona, a pesar de la crisis que sacude al continente y el debilitamiento de la actividad en China. La situación va a cambiar en 2013, ya que la ralentización de la economía china se va a mantener, poniendo freno a la expansión industrial de Alemania. Todo ello provoca fuertes caídas de los precios de las acciones del sector industrial debido al estancamiento de los ingresos y a la disminución de los beneficios de los principales agentes industriales tales como Siemens, BASF y Daimler.

La tensión de los mercados trastoca la confianza del consumidor, como consecuencia de la demanda interna, caracterizada por unas ventas minoristas anémicas. Dado que la demanda interna no logra compensar el debilitamiento de las exportaciones, el grado de popularidad de la Canciller Angela Merkel cae estrepitosamente antes de las elecciones alemanas en el tercer trimestre, y, finalmente, el empeoramiento de la situación económica impide su reelección. Ante el debilitamiento de la economía y la incertidumbre que supone un nuevo gobierno, el índice DAX cae un 33% anual, hasta los 5.000 puntos.

2. España da un paso más hacia el “default” al dispararse los intereses hasta el 10%

El mercado ignora la presión a la que se está sometiendo al tejido social en la periferia de la Unión Europea, contribuyendo así al riesgo sistémico para la UE. Esto es lo que ocurre particularmente en España, donde para más de 1,8 millones de personas los ingresos son inferiores a 400 euros al mes y tan solo 17 millones de personas tienen empleo en un país con 47 millones de habitantes. La tasa de desempleo es del 25% y el desempleo juvenil supera de forma alarmante el 50%. Por si fuera poco, Cataluña amenaza con separarse de España. Mientras que el Banco Central Europeo y la UE se preocupan más de “vender la moto” de los tipos de interés bajos, en España la deuda (pública y privada) se dispara hasta más del 400% de su producto interior bruto.

Solo Japón se encuentra en una situación peor. Con tantas tensiones sociales, el sector público no puede seguir aplicando recortes. En 2013, se rebaja la calificación de la deuda soberana de España hasta la categoría de bono basura y las presiones sociales dejan el país al borde del abismo, lo que provoca que España se tenga que bajar del carro de la política oficial de la UE de alargar y disimular. La prima de riesgo se dispara rápidamente tras la rebaja de la calificación y al tomarse inevitablemente en cuenta el “default”.

3. Nacionalización de las principales compañías electrónicas japonesas

El sector electrónico japonés, en su día la gloria de la “Tierra del Sol Naciente”, entra en fase terminal tras verse superado por el bramido de la industria electrónica surcoreana, con Samsung a la cabeza. El enfoque, excesivamente orientado al mercado interno, es el elemento que ha contribuido en mayor medida al declive del sector ya que ha derivado en unos gastos fijos elevados debido a los enormes costes de vida y pensiones de Japón y a la fortaleza del yen. Habida cuenta de que Sharp, Panasonic y Sony acumularon pérdidas por valor de 30.000 millones de dólares en los doce meses anteriores a septiembre de 2012, la solvencia empeora drásticamente y el gobierno japonés nacionaliza el sector de la electrónica creando un sentimiento de déjà-vu al seguir un procedimiento similar al del gobierno estadounidense con el rescate de su industria automóvil.

En ocho de los últimos dieciséis años, el producto interior bruto de Japón no ha arrojado un crecimiento nominal y, como consecuencia de los programas de rescate, el Banco de Japón formaliza su objetivo de PIB nominal. El Banco de Japón incrementa su hoja de balance en casi un 50% de su PIB nominal en aras de espolear la inflación y debilitar el yen. Como resultado, el par dólar-yen llega hasta 90.

4. La soja, al alza en torno a un 50 por ciento

El mal tiempo en 2012 ha causado estragos en la producción mundial de cultivos, algo que tendrá de nuevo un papel nada grato en la temporada de siembra y de cultivo de 2013. Las reservas finales de soja en EE.UU., que han progresado levemente en la recta final de 2012, se mantienen precarias y escasas en mínimos de nueve años. Esta rigidez sitúa el precio de los nuevos cultivos de soja, representado por el contrato de futuros para enero de 2014 del Chicago Board of Trade, a merced de cualquier nueva inclemencia meteorológica tanto en EE.UU. como en Sudamérica (que en la actualidad es la región productora mayor del mundo) o en China (el principal importador y consumidor a escala global).

La creciente demanda de biocombustible, en este caso de aceite de soja para cumplir con los mandatos para biodiesel, también va a tener mucho que decir, al exponer el precio a fuertes aumentos y sacar de nuevo a flote el malestar en torno a la oferta. Los inversores especulativos, que han reducido su exposición al sector de la soja en dos tercios a finales de 2012, estarán dispuestos a volver a escena y la combinación de compra técnica y fundamental podría en su caso impulsar el precio al alza hasta un 50%.

5. Corrección del oro hasta los 1.200 dólares por onza

La fortaleza de la recuperación económica de EE.UU. en 2013 sorprende al mercado y, en concreto, a los inversores financieros en oro, que en los últimos años han dominado el mercado y, con ello, han hecho al metal dorado extremadamente sensible a las expectativas del entorno global de tipos de interés. La perspectiva modificada para la economía estadounidense y la falta de recuperación de la demanda física del metal precioso por parte de China e India, en plena batalla contra un menor crecimiento y un mayor desempleo, desencadenan una importante ronda de liquidación de oro.

Todo ello es consecuencia de la decisión de la Reserva Federal estadounidense de reducir o de poner freno definitivamente a la compra de bonos hipotecarios y del Tesoro. Los fondos de cobertura se desplazan al lado vendedor y, a la ruptura del nivel clave de 1.500 dólares, sigue una tanda masiva de liquidación de posiciones largas, en particular por parte de los inversores en fondos cotizados, que han ido acumulando tenencias récord de oro. El oro se desploma hasta los 1.200 dólares antes de que los bancos centrales, en especial los de las economías emergentes, opten finalmente por dar un paso adelante y sacar partido de la bajada de los precios.

6. El crudo West Texas Intermediate (WTI), en 50 dólares

La producción de energía en EE.UU. sigue incrementándose por encima de las previsiones gracias, ante todo, a las técnicas de producción avanzadas, como se observa en el sector de las pizarras bituminosas. La producción estadounidense de crudo WTI aumenta drásticamente y, dado que los niveles de inventario rondan máximos de 30 años y las opciones de exportación son limitadas, los precios del crudo WTI acusan de nuevo la presión por vender y caen hasta situarse en torno a los 50 dólares por barril.

El proceso se ve agravado por un crecimiento global más pobre de lo esperado, que desencadena una sorprendente caída del consumo global de petróleo y del precio del crudo Brent, referencia global. Del lado de la oferta, encabezado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Rusia, la reacción ante el reto que se plantea llega demasiado tarde ya que sus miembros, a la caza desesperada de ingresos para pagar un gasto publico creciente, titubean a la hora de reducir la producción, con lo que el exceso de oferta sigue multiplicándose.

7. El par dólar-yen se encamina al nivel de 60,00

El Partido Democrático Liberal vuelve al poder con la supuesta intención de propinar un golpe al yen. Pero la realidad operativa, un parlamento poco colaborador y la resistencia del Banco Central de Japón van a suponer que la mitad de las medidas no lleguen a aplicarse. Entre tanto, el mercado está demasiado encantado con la posibilidad de que el gobierno de dicho partido provoque cambios y se ha posicionado masivamente a favor de un debilitamiento del yen. A medida que el mercado pierde entusiasmo por las medidas de relajación cuantitativa y se va reduciendo el apetito de riesgo, el yen vuelve a dar un paso al frente durante un tiempo, y se vuelve a erigir en la divisa más fuerte del mundo por la deflación y la repatriación de inversiones, y el carry trade da un vuelco. El par dólar-yen baja nada menos que hasta el nivel de 60,00 y otros cruces del yen bajan más aún, lo que irónicamente contribuye a allanar el camino para que el gobierno del Partido Democrático Liberal y el Banco Central de Japón intenten llevar a cabo las medidas que tienden a debilitar el yen.

8. El par euro-franco suizo rompe el tipo fijo y llega hasta 0,9500

Los riesgos de que se produzcan situaciones extremas en la Unión Europea vuelven a agravarse, quizás por las elecciones italianas, o por la posible salida de Grecia de la Unión Monetaria y la preocupación de que España y Portugal sigan sus pasos. Esto provoca un nuevo flujo de capital a Suiza y el Banco Nacional de Suiza y el Gobierno helvético deciden que es mejor dejar atrás el tipo fijo entre el euro y el franco durante un tiempo, en lugar de permitir que se acumulen reservas hasta más del 100% del producto interior bruto, tras duplicar o incluso llegar a los dos tercios del PIB durante 2011 y 2012. Las medidas de castigo a la divisa y el control de capital acaban por frenar la revalorización del franco, pero no antes de que el par euro-franco suizo haya marcado un mínimo histórico por debajo de la paridad, tras quedar cerca de la misma en 2011.

9. Hong Kong rompe con el tipo fijo entre el dólar de Hong Kong y el estadounidense; vuelve al tipo fijo con el yuan

China refuerza su compromiso político para dejar atrás su tipo fijo con el dólar estadounidense. Se da un gran paso en este sentido cuando Hong Kong decide acabar con el tipo fijo entre el dólar de Hong Kong y el dólar estadounidense y volver al tipo fijo con el yuan. Otros países asiáticos dan signos de querer seguir los mismos pasos, confirmando así un cambio de patrón en Asia, donde las políticas nacionales de acumular reservas ingentes de dólares estadounidenses empiezan a cambiar.China también da pasos para incrementar la convertibilidad de su divisa para acceder a mayor cuota de mercado global; en parte, con el ánimo de incrementar su influencia en economías en desarrollo y fronterizas y productores de materias primas. Esto inicia un proceso que lleva a que cada vez sea menos ventajoso contar con las grandes divisas de reserva más allá del dólar estadounidense.

La volatilidad del yuan aumenta al ir perdiendo China cierta capacidad de acción sobre el devenir de su divisa, y Hong Kong crece con fuerza hasta convertirse en un gran centro mundial de trading con divisas y en el principal centro de trading con el yuan.

10. La rentabilidad de los bonos de Estados Unidos a 30 años se duplica

La rentabilidad de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 30 años nos indica que el retorno esperado en los próximos 30 años es un retorno real del 0,4% (una rentabilidad del 2,8% menos una tasa de inflación implícita del 2,4%). Esta situación no puede durar mucho más, en un mundo marcado por la inflación forzada a través de la emisión constante de moneda y una posible rebaja de la calificación de EE.UU. (si no se logra sacar adelante la reforma fiscal estructural). Se espera que la Reserva Federal siga manteniendo tipos bajos, pero en 2013, esta política podría verse amenazada por la política de tipo de interés cero, que lleva a los inversores a permitir que los ingresos por renta fija alcancen cualquier nivel.

El mercado de bonos global se sitúa en 157 billones de dólares, frente a la valoración del mercado de renta variable de 55 billones de dólares (Fuente: McKinsey & Co, agosto de 2011: Mapping the global markets). Esto supone que por cada dólar en renta variable, hay tres dólares en renta fija. Al pasar a no obtenerse retorno en la inversión, o incluso obtener un retorno negativo (después de los costes) resulta muy atractiva la opción de remplazar los bonos por renta variable. Por cada 10% de renta variable que reducen los fondos mutuos, el mercado de renta variable experimenta un 30% de flujo de entrada. Esta situación podría provocar no solo que aumenten los tipos en Estados Unidos, sino que también suponer el principio de toda una década en la que la rentabilidad de la renta variable supera a la fija, algo que se esperaba desde hacía ya tiempo.

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